Abanca ha anunciado un nuevo proceso de reordenación interna que incluye la fusión por absorción de Targobank España y la filial de esta entidad, Cemcice, así como la absorción de las filiales Bankoa Kartera, Bankoa Mediación, Abanca Corporación, División Inmobiliaria, Jocai XXI, Torres del Boulevar y Corporación Empresarial de Representación Participativa, con el objetivo de «ganar eficiencia».
Se trata de filiales que están íntegramente participadas de forma directa o indirecta por Abanca, según se recoge en el proyecto de fusión con Targobank España, operación que se produce tras el cierre de la adquisición en octubre de esta última entidad a Crédit Mutuel.
El proyecto de fusión señala que la actual estructura societaria del Grupo Abanca es «resultado de un modelo de crecimiento orgánico e inorgánico sostenido en el tiempo en el que se han venido produciendo sucesivas adquisiciones e integraciones de negocios y entidades financieras dentro de su perímetro».
Explica que esta estructura se «ha tenido que amoldar» en función de las condiciones concretas ofrecidas por los propietarios de los negocios que ha adquirido, una circunstancia que ha determinado que el Grupo Abanca «se haya tenido que reestructurar en diversas ocasiones para corregir las deficiencias y duplicidades surgidas en la composición de su perímetro».
Continúa señalando que, como consecuencia de la adquisición de Targobank, se han incorporado al perímetro de Abanca nuevas sociedades que incrementan su complejidad, así como diversos costes, de tal manera que se aconseja «gana» eficiencia» en otros ámbitos de la organización.
A pesar de que ambas fusiones forman parte del mismo proceso de reordenación interna del grupo, Abanca ha separado la absorción de Targobank y Cemcice del resto, puesto que Targobank es una entidad de crédito «sometida a requisitos regulatorios particulares» y su integración en el banco presidido por Juan Carlos Escotet requerirá de un proceso de migración «específico». Sin embargo, ambas operaciones serán aprobadas y ejecutadas «en paralelo y de forma simultánea».
La entidad ahonda y señala, por un lado, que la integración de Targobank y Cemcice es «necesaria» para alcanzar el potencial de sinergias de costes e ingresos derivados de su reciente adquisición, lo cual se considera «especialmente» positivo en el actual contexto del sector bancario, caracterizado por los «fuertes requerimientos» de recursos propios para las entidades de crédito y el entorno «altamente competitivo» del mercado de los servicios financieros, que se ha abierto a nuevos actores distintos de lasentidades financieras tradicionales.
También explica que Targobank está implantada «de modo significativo» en segmentos de mercado y ámbitos geográficos en los cuales Abanca «tiene escasa presencia», de tal forma que prevé que conlleve «una evidente» mejora del grupo dentro del sector financiero español.
Por otro lado, explica que ambas operaciones de fusión supondrá una mejora de la gobernanza, permitiendo aprovechar las sinergias económicas, organizativas y operativas existentes de las que actualmente «no puede beneficiarse» por la existencia de estructuras separadas, facilitando una gestión societaria «más eficiente», que agilice la toma de decisiones, reduzca la carga administrativa y elimine duplicidades «innecesarias e ineficientes».
Las sinergias vendrán, principalmente, de la optimización de gastos en las sociedades absorbidas, gastos que «dejan de producirse por la desaparición de las mismas», de la mejora de gastos por la optimización del coste de recursos humanos y tecnológicos y de la optimización de la tesorería del grupo, motivada por la reducción del coste asociado a las reservas mínimas a mantener en el Banco de España, según señala el texto de fusión.
De esta forma, la entidad concluye que ambas fusiones son «la alternativa idónea» para la consecución de los objetivos señalados y «conllevará importantes mejoras para el negocio del Grupo Abanca y para sus accionistas».