La práctica totalidad de los 227 operarios que componen la plantilla de trabajadores de la empresa Einsa Print, situada en As Pontes (A Coruña), está secundado este viernes un paro de 24 horas, tal y como tenían acordado en asamblea para rechazar el ERE para despedir a 154 empleados.
Los trabajadores la empresa de artes gráficas asentada en el polígono de Penapurreira muestran de esta forma su rechazo al expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo formulado por la empresa y, además, reclaman un plan de viabilidad que garantice la continuidad de todos los empleos y de la actividad productiva.
El paro se inició a las 22,00 horas de este jueves y se extenderá hasta el sábado, concentrándose a las puertas de la factoría y llevando la protesta, de 12,00 a 14,00 horas, hasta la localidad de Pontedeume, en donde han protagonizado una manifestación por las calles de esta localidad, en la que la empresa tiene otro centro productivo, en este caso logístico y también de soporte informático.
El calendario de movilizaciones aprobado en asamblea también contempla una nueva jornada de huelga el miércoles, 22 de noviembre, mismo día en el que tendrá lugar una nueva reunión del período de consultas y, con tal motivo, está previsto que el personal se desplace en autobús hasta Santiago de Compostela, para concentrarse a las 11,00 horas delante del Consejo Galego de Relacións Laborais.
PROPUESTAS
El presidente del comité de empresa, Daniel Pena (CIG), ha asegurado que en una reunión mantenida este jueves con la patronal, la empresa presentó un plan de reubicación que mejora lo que la marca la legislación sobre los ERE, «pero mantiene inamovibles el número de personas afectadas y ni siquiera mejora las cuantías de las indemnizaciones, más allá de los 20 días por año trabajado que estipula la ley».
Así, critica que «el único plan de viabilidad de Einsa es despedir a los 154 trabajadores en As Pontes» y recuerda que la empresa «recibió millonarias ayudas públicas a lo largo de estos años».
Por último, ha detallado que los abogados de la empresa señalaron que se van a mantener todas las máquinas, pero solo habrá personal para atender unas pocas, obligando a tener la mayor polivalencia posible para ir cambiando de puesto en función del trabajo que haya.
«No vemos que sea viable ni para afrontar la actual carga de trabajo ni para conseguir nuevos contratos», reclamando por ello a las administraciones para que «hagan todas las gestiones necesarias para evitar este nuevo destrozo laboral en As Pontes, en una empresa además que fue la insignia de los planes de reindustrialización tras el cierre de la mina» de Endesa.