Trabajadores de Vitrasa, la concesionaria del transporte público del Ayuntamiento de Vigo, han convocado una huelga indefinida a partir del 25 de noviembre con el objetivo de forzar a la empresa a que negocie un nuevo convenio colectivo.
Tal como ha informado en un comunicado la CIG, que preside el comité, el cuadro de personal decidió de forma mayoritaria llevar a cabo esta medida «ante la negativa de la compañía a negociar el convenio colectivo y después de que 13 trabajadores fuesen sancionados con 60 días de suspensión de empleo y sueldo en el marco de los paros parciales que se están desarrollando».
El organización ha explicado que esta decisión se ha optado tras una consulta realizada por el comité a los empleados, que registro una «alta participación», con más de 200 personas que dijeron sí a la huelga, frente a 30 que se mostraron partidarias de suspender las protestas.
Por otra parte, el comité envió un requerimiento al Ayuntamiento para que proceda a la rectificación del decreto de servicios mínimos, después de la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que insta a corregir la operativa por vulneración del derecho a huelga.
El comité ha criticado que tanto la dirección de Vitrasa como el Ayuntamiento «están impidiendo una posible solución al conflicto, debido a que la concesionaria se niega a negociar y el gobierno local «culpa a los trabajadores que únicamente defienden sus legítimos derechos».