El peso mínimo de un kilo para el pulpo tendrá a partir de este viernes, 3 de noviembre, un margen de tolerancia de 50 gramos una vez se realice y registre el peso en el momento del desembarque, debido a la pérdida de agua desde el momento de captura –en el que debe mantenerse en un mínimo de 1.000 gramos–.
Así se recoge en la modificación de la orden de julio de 2012 por la que se regulan los tamaños mínimos de diversos productos pesqueros, que publica este jueves el Diario Oficial de Galicia (DOG). Esta normativa recogía el tamaño mínimo para el pulpo en los 1.000 gramos, de aplicación en todas las fases de la cadena de producción y distribución, desde el momento de su captura hasta la fase de la venta al por menor.
La modificación mantiene plenamente el tamaño mínimo de 1.000 gramos en el momento de la captura, lo que debe pesar a bordo, pero aplicará el margen de tolerancia de 50 gramos una vez realizada e inscrita el peso en el momento del desembarque, antes de que el pulpo sea almacenado, transportado o revendido.
La orden explica que, en el transcurso de estos años, las organizaciones sectoriales de la pesca de Galicia han realizado peticiones sustentadas en que el pulpo, durante las fases de la cadena de producción y distribución, experimenta una merma en su peso por lo que se queda en valores inferiores al mínimo reglamentario de 1.000 gramos.
A este respecto, la Consellería do Mar apunta que un informe realizado sobre la comprobación y registro de pesos del pulpo en determinados intervalos de tiempo «recoge como resultado que pueden existir diferencias de merma del peso debido a la sensible pérdida de agua». En consecuencia, puede darse el caso de que ejemplares que alcanzan 1.000 gramos de peso sufran una pérdida en su tamaño mínimo después de su desembarque.
El Real decreto 418/2015, de 29 de mayo , que regula la primera venta de los productos pesqueros, incluye en su articulado la posibilidad de aplicar un margen de tolerancia en relación con el peso, recuerda la Xunta.