El número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas se situó en 89 en el segundo trimestre del año en Galicia, lo que supone un 47,3% menos que en el mismo periodo de 2022.
Sin embargo, el dato representa una subida si se compara con el primer trimestre de este ejercicio, cuando se contabilizaron 66 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Del total de viviendas afectadas en Galicia entre abril y junio, el grueso (78) corresponde a inmuebles de personas físicas, y las 11 restantes, de personas jurídicas.
En el segundo trimestre, la cifra de todas las fincas con ejecuciones hipotecarias en Galicia fue de 146. Así, además de las 89 viviendas, hubo otras 47 fincas urbanas y tres solares.
DATOS NACIONALES
En España, el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales se situó en 2.697 en el segundo trimestre, cifra que es la menor en un segundo trimestre desde 2020 y que supone un descenso del 16% respecto al mismo periodo de 2022. No obstante, en relación al trimestre anterior, la cifra de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales se ha incrementado un 6,1%.
Así lo refleja la estadística de ejecuciones hipotecarias publicada por el INE, cuyo objetivo principal es ofrecer trimestralmente el número de certificaciones de ejecuciones hipotecarias iniciadas e inscritas en los Registros de la Propiedad durante el trimestre de referencia. Estadística recuerda que no todas las ejecuciones de hipoteca terminan con el lanzamiento (desahucio) de sus propietarios.
En el segundo trimestre del año se iniciaron 5.386 ejecuciones hipotecarias, un 26% menos que en igual periodo de 2022, pero un 4,2% más que en el primer trimestre del año. De ellas, 5.100 afectaron a fincas urbanas (donde se incluyen las viviendas) y 286 a fincas rústicas.
Las ejecuciones hipotecarias sobre fincas urbanas bajaron un 25,5% interanual en el segundo trimestre y subieron un 3,3% en relación al trimestre anterior. Dentro de las fincas urbanas, 3.677 ejecuciones correspondieron a viviendas, un 21,6% menos que en el segundo trimestre de 2022 y un 0,4% menos que en el trimestre anterior.