Los extrabajadores de las plantas de Alu Ibérica, antigua Alcoa A Coruña, empezaron a cobrar el jueves las indemnizaciones pactadas, después de que a comienzos de julio el Tribunal Supremo desestimase la impugnación de 17 exempleados sobre el acuerdo transaccional firmado en octubre de 2022 entre empresas y sindicatos.
Así lo confirma el comité, que detalla que en los próximos días se prevé que las indemnizaciones –60 días por año trabajado, más otros 10.000 euros– lleguen al 100% de los afectados. Este cobro implica cerrar «una parte de la lucha» iniciada en octubre de 2018, cuando Alcoa planteó un ERE de extinción.
Sin embargo, no fue hasta noviembre de 2022, cuatro años más tarde, que se ejecutó un ERE concursal, lo que les permitió cobrar salarios, sumar cotizaciones y llevar a la multinacional a los juzgados.
«Sin duda esta es una gran victoria sobre una gran multinacional. Pero también es una victoria agridulce, pues nuestra lucha siempre fue defender seguir fabricando aluminio en la planta de A Grela», expresa el comité, que no esconde su «impotencia» porque se trata de un metal «tan importante para la economía circular».
Así a todo, los representantes de los trabajadores advierten que «esto todavía no ha acabado», porque falta «hacer cumplir las promesas de las administraciones» para la recolocación de las plantillas en otros proyectos industriales.