La provincia de Lugo afronta este miércoles la cuarta jornada de huelga del metal con el IPC real como principal demanda de la clase trabajadora y escollo para que sus representantes lleguen a un acuerdo con la patronal.
El conflicto del sector en la provincia, compuesto por unos 5.000 profesionales del ámbito siderometal y otros 2.000 del comercio del metal, lleva tres jornadas de paros que han ido «en aumento», según los sindicatos, que consideran que la patronal les «toma el pelo» tras la última reunión, en la que rechazó asumir ese «IPC real» que exigen los trabajadores.
El último encuentro entre las partes terminó sin acuerdo después de que la parte empresarial ofreciera a las organizaciones sindicales pasar de 500 a 700 euros los atrasos de 2022. También admitió la patronal, según informó un portavoz de CC.OO., los incrementos futuros a IPC real «año a año», pero «sin atrasos», escollo que impidió la desconvocatoria de los paros.
En las tres jornadas de huelga anteriores, los piquetes informativos fueron protagonistas en los polígonos de Lugo ciudad y también en otras localidades como Monforte y Sarria, y cientos de trabajadores se movilizan para seguir exigiendo un convenio «digno».
Además de este miércoles, hay nuevas fechas de huelga fijadas para el viernes 2 de junio y los días 6, 7 y 8 de junio y los sindicatos avisan de que el siguiente paso es el paro de carácter indefinido.