Sindicatos y patronal del transporte de viajeros volverán a encontrarse en la mañana del jueves para continuar con las negociaciones para renovar los convenios colectivos provinciales y tratar así de esquivar la huelga indefinida que CIG, CC.OO. y UGT iniciarán a partir del próximo 8 de mayo si no hay pacto.
Después de alcanzar un principio de acuerdo sobre la actualización de las tablas salariales para acompasarlas al IPC en una reunión que permitió la suspensión de la huelga de 48 horas convocada para el 25 y 26 de abril, parte social y empresarial regresaron a la mesa en la tarde del martes para retomar las conversaciones.
Fuentes sindicales y de la patronal consultadas por Europa Press este miércoles han señalado que, encauzada la parte salarial, la negociación se enfoca ahora a la distribución de la jornada de los trabajadores, que condiciona la programación de los servicios al tratarse de un sector en el que está fijado por ley los descansos de los conductores.
Además de pactar subidas salariales del 6,5% y del 5,7% en concepto del incremento del IPC por los dos últimos años 2021 y 2022, de la reunión de hace una semana también salió el compromiso a llevar a cabo una negociación de «mínimos» a nivel autonómico que dote de cierta homogenización a los cuatro convenios provinciales.
Ambas partes han incidido en que las particularidades de los servicios que se prestan en cada provincia complican la posibilidad de dar uniformidad a los convenios, especialmente en la distribución de las jornadas.
Así lo ha apuntado el portavoz de la Federación Gallega de Transportes (Fegatramer), Carlos García Cumplido, que ha subrayado que la jornada de los trabajadores del transporte de viajeros «no es como el de una oficina» y deben tenerse en cuenta «muchas contigencias»; si bien ha defendido que la reclamación de la patronal no está en reclamar un incremento de las horas semanales.
Por su parte, el representante de CC.OO. en las negociaciones, Raúl Rodríguez, ha advertido de los problemas que ha introducido en las conversaciones los «nuevos elementos» planteados por la patronal en el encuentro del martes.
De cara a la reunión del jueves, el sindicalista ha expresado que deben concretarse «cuestiones muy específicas» que han de plasmarse sobre el papel con una redacción «muy concreta», por lo que se ha mostrado escéptico sobre la posibilidad de que el encuentro, que espera que se prolongue durante horas, sirva para desencallar totalmente el conflicto y evitar la huelga convocada a partir del lunes.
Por su parte, la patronal espera que la Xunta dé pasos hacia la revisión de los precios de los contratos para, del mismo modo que se pretende hacer con los salarios de los trabajadores, se acompasen al escenario inflacionista que «ha disparado» los costes de la prestación de los servicios licitados en 2019.