Los inspectores de Pesca, encargados de controlar que las actividades pesqueras en mar y puerto se realizan de modo reglamentario y evitar, por ejemplo y la captura de especies prohibidas, han convocado una jornada de huelga general en todos los puertos pesqueros el próximo martes para protestar por la intención del Gobierno de imponer cambios en sus condiciones laborales, que implican disponibilidad de 24 horas diarias, según informa CSIF en un comunicado.
En concreto, la plantilla, que está compuesta por 167 inspectores, exigen un complemento salarial específico a cambio de tener disponibilidad absoluta, mientras que el Ejecutivo se ha limitado a ofrecer un complemento de productividad sin que haya puesto sobre la mesa una propuesta económica concreta.
Este paro general, que ha sido convocado por CSIF, CC.OO., ELA y CIG, se completará con dos concentraciones en Madrid ante los Ministerios de Agricultura y de Política Territorial a las 11,30 horas y a las 13,00 horas, respectivamente, ya que los inspectores de Pesca dependen de ambos departamentos, según ejerzan su labor en las costas o en Madrid desarrollando labores administrativas.
Los horarios de la Inspección de Pesca se regulan por una instrucción del 2010 que establecía una jornada máxima de 12 horas al día y con programación semanal y mensual, entre otros parámetros. Los inspectores denuncian que la Administración es consciente de que dicho horario no cubre las necesidades de inspección de las flotas pesqueras a pesar de los esfuerzos extra realizados por la plantilla estos años.
En este sentido, hace año y medio comenzó una ronda de negociación con los sindicatos, pero han subrayado que ante la falta de acuerdo, quiere «imponer nuevas condiciones laborales sin comprometerse a compensarlas adecuadamente».
La Inspección de Pesca defiende que sus responsabilidades incluyen supervisión, vigilancia y seguimiento de las flotas pesqueras y de sus capturas para velar que cumplen con la normativa europea. Por todo ello, recuerdan que dichas flotas no faenan sujetas a horarios prefijados, como ocurre con el caso de los inspectores, por lo que si la Administración necesita absoluta disponibilidad de este colectivo para que realice su trabajo en cualquier momento, esta circunstancia debe ser adecuadamente retribuida.
Los inspectores de Pesca han recordado que la Comisión Europea vela por el cumplimiento de directivas y reglamentos sobre la pesca comunitaria sobre cantidades de capturas, tipos de pescado, tamaño mínimo, etc. En este sentido, alertan de que puede producirse una pérdida de eficacia si no se realizan todas las actuaciones de inspección y la Comisión Europea detecta que en España decae el número de sanciones e infracciones cometidas, por lo que las consecuencias serían la imposición de sanciones para España o la retirada de ayudas y de financiación para el sector.
Además, han denunciado que el complemento de productividad que reciben anualmente ha disminuido un 70% desde 2010 debido a que la partida económica global no ha variado, pero el número de inspectores de Pesca se ha incrementado de forma periódica.
Por otro lado, han emplazado a la Administración a impulsar las reformas necesarias para facilitar el desarrollo de la carrera profesional, a promover mayor formación para actualizar los conocimientos sobre procedimientos, protocolos y legislación comunitaria en pesca. También exigen un mayor compromiso por parte del Gobierno en formación y prevención de riesgos laborales.