El titular de la Xunta, Alfonso Rueda, y el nuevo presidente de Alcoa en España, Miguel López-Quesada, mantienen este jueves una reunión de «toma de contacto», en la que es la primera visita institucional del responsable de la multinacional estadounidense del aluminio.
Rueda ha informado en la comparecencia posterior al Consello de la Xunta que el nuevo dirigente pidió el encuentro y que su intención al verle es buscar que la compañía asegure «que algo tan importante como el futuro de A Mariña quede garantizado», por la fábrica de San Cibrao, en Cervo (Lugo).
Por su parte, fuentes de la empresa consultadas por Europa Press la enmarcan en «el clima habitual de diálogo y colaboración con la Xunta» y subrayan que es «especialmente necesario en el momento actual de desafíos para la competitividad» de la industria.
Al respecto, Alcoa apunta al coste de la energía y reivindica la «apuesta por el futuro de la planta de San Cibrao con inversiones muy significativas» por su parte.
En esta línea, el presidente gallego ha señalado que es preciso alcanzar «precios competitivos» para la industria electrointensiva y ha resaltado que «de ahí» que la Xunta esté declarando «iniciativas prioritarias» en relación con los acuerdos de compraventa de energía a largo plazo (las ‘PPA’).
«Yo lo que transmitiré al presidente de Alcoa es seguir insistiendo en algo que no depende de la Xunta, sino del Gobierno central», ha remarcado Alfonso Rueda, en alusión a que el precio que asumen las industrias españolas y gallegas es «muy superior en unas cantidades increíbles» en comparación con otros países y «eso habla de pérdidas de competitividad».