El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha avanzado que la entidad recurrirá, «en el debido momento», el impuesto a la banca impulsado por el Gobierno, ya que lo considera «claramente inconstitucional».
A preguntas de la prensa en la presentación de resultados de Abanca de 2022, Escotet ha detallado que este impuesto supone una «cifra relevante» de impacto para el banco, con «casi 50 millones de euros de efecto en la cuenta de resultado».
«Claramente nos pone en desventaja», critica sobre esta medida que «no solo tiene efectos en la aplicación de mayor volumen de crédito, que este año será especialmente relevante», sino que se «aleja de las mejores prácticas europeas» en el sector.
«Nos pone en desventaja dentro de nuestro propio sector», se ha quejado. En su comparecencia en el pasado mes de julio para presentar resultados del primer semestre, ya había denunciado que este impuesto «es dañino para toda la economía».