La asociación de empresarios del transporte de Lugo (Tradime) ha mostrado su malestar con que la bonificación de 20 céntimos del Gobierno central al combustible sea «solo» durante los tres primeros meses del próximo año.
El presidente, José Fernández, ha suscrito que «hay que leer la letra pequeña» porque, según ha asegurado, no es como estaban «hasta ahora, con esos 20 céntimos que descontaban de la factura».
«Ahora, si empiezas a leer la letra pequeña, tienes que tener condiciones muy específicas para acceder a estas ayudas», ha señalado. Fernández ha precisado que «son 20 céntimos los tres primeros meses del año, después lo pasan a 10 céntimos». «Ya no son los 20 céntimos como se anunció por parte del Gobierno», ha censurado.
A esto ha añadido que «después hay que estar dado de alta o acogido al gasoil profesional» y «aquellos que no estén dados de alta ya no podrán beneficiarse de ello».
En cuanto a las pérdidas acumuladas durante el año por los incrementos del combustible, el empresario lucense ha puesto el acento en que si en febrero «el litro estaba a 1,20 euros, con un gasto de 4.800 euros en ese mes, para unos 10.000 kilómetros, después se pasó a 8.000 euros, es decir, una subida del 50 por ciento». «Si calculamos en estos diez meses, el consumo solo en combustible ha sido de entre 30.000 y 40.000 euros», ha expresado.
Finalmente, y ante estos problemas, José Fernández ha estimado que elpróximo año pueden verse abocadas al cierre un 10 por ciento del total de empresas del transporte a nivel nacional, «sobre unas 10.000».