El pleno de la Diputación de Lugo ha sacado adelante con los votos de los socios de gobierno, PSOE (10) y BNG (3), y la abstención del PP (12), el Plan Único, un plan de inversiones en los 67 municipios de la provincia, por un importe de 21,5 millones de euros.
El presidente provincial, el socialista José Tomé, confesaba antes de entrar en la sesión plenaria que estaba «muy contento», ya que el mes pasado llevaron a pleno el presupuesto y, por lo tanto, «hay presupuesto aprobado para 2023 y ahora para que los ayuntamientos tengan el mayor tiempo posible para poder desarrollar el Plan Único se convocó antes de concluir el año».
Además, Tomé ha avanzado que «después de estos días festivos se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia y los ayuntamientos podrán aprovechar todo el 2023 para poder desarrollarlo».
«Antes esto no se hacía porque se publicaba en el mes de abril o mayo, con lo cual, quedaba mucho menos tiempo para desarrollarlo. Es una excelente noticia», ha celebrado.
Del mismo modo, la vicepresidenta de la Diputación, la nacionalista Maite Ferreiro, ha resaltado que «este gobierno provincial demuestra el compromiso para que este plan esté a disposición de los ayuntamientos desde principios de año».
«Creemos que es importante, en un año en que el mandato va a ser un poco más corto porque puede haber cambios, los ayuntamientos van a poder pensar desde principios de año en qué van a invertir», ha esgrimido Ferreiro.
EL PP, SE ABSTIENE
Por parte del PP, el portavoz provincial, Javier Castiñeira, ha puntualizado que no es el Plan Único que querían ni el que se les prometió cuando comenzó la legislatura porque «se dijo que se iba a subir un 25 por ciento y hoy tendríamos un plan con 25 millones de euros y no con 21,5 millones».
No obstante, avanzaba que se iban a abstener para, seguidamente, denunciar que «la estrategia y dinámica del reparto debe de cambiar». «No deben ser los alcaldes de los ayuntamientos grandes los que impongan la estrategia en la Diputación de Lugo», ha censurado.
Además, ha incidido en que «no es solo el reparto del Plan Único, sino que después hay repartos a dedo donde se ven muy perjudicados los ayuntamientos pequeños».
Así, ha continuado, «de más de cinco millones de euros que se repartieron en los despachos en el 2022, 4,9 millones fueron para 30 ayuntamientos gobernados por el PSOE y BNG y solo 100.000 euros para el resto de los 37 ayuntamientos gobernados por el PP». Pese a estas críticas, los populares se han abstenido.