Telefónica y Pontegadea, el vehículo de inversión de Amancio Ortega, han formalizado la fusión por absorción de su sociedad conjunta Pontel por parte de Telxius para gestionar el negocio de cables submarinos que queda en la filial de infraestructura tras la venta de las torres de telecomunicación el pasado año.
La operación está a expensas de que las autoridades de competencia aprueben la compra por parte de Telefónica y Pontegadea del 40% que tenía KKR en Telxius por 215 millones de euros.
Pontel Participaciones se creó para gestionar las participaciones de Telefónica y Pontegadea en Telxius, con un control del 83,35% del capital por parte del operador y del 16,65% en el caso de la sociedad de Ortega.
Tras la salida de KKR, que se espera para principios de 2023, el accionariado de la empresa de cables submarinos se repartirá en un 70% de Telefónica y un 30% de Pontegadea.
El negocio de Telxius ha crecido un 4,9% en el tercer trimestre de forma orgánica y el resultado operativo casi un 30% gracias al cobro de una deuda vencida y «una buena gestión de costes», según el informe de resultados del operador, que solo aporta datos de crecimiento relativo.