El consejero delegado de Grupo Calvo, Mané Calvo, ha subrayado que la compañía afronta la recta final del año con «incertidumbre» y «mucha cautela» en un escenario marcado por el encarecimiento de las materias primas por la guerra de Ucrania, al tiempo que ha señalado que, para la compañía, 2022 «no será un año especialmente diferente al pasado».
«No va a ser un año especialmente diferente al pasado, si bien en facturación es evidente que vamos a crecer debido al aumento de costes y al consiguiente aumento de los precios que trasladamos a la distribución», ha señalado Calvo en rueda de prensa en el 37 Congreso de Aecoc.
No obstante, según ha explicado, ese incremento de la facturación no se traducirá «desgraciadamente» en unos resultados mejores. «Probablemente, incluso en nuestro caso sean parecidos», ha destacado el CEO de Calvo, quien ha resaltado, por otro lado, las diferencias entre mercado español y el brasileño respecto a la inflación.
«En España no estábamos acostumbrados a una inflación como la que estamos sufriendo en estos momentos y en Brasil es endémica. Brasil siempre funciona con inflación, por lo que la propia dinámica de la compañía está más adaptada a un mercado que es inflacionario, mientras que en España tenemos que reaccionar a una situación que no teníamos», ha señalado.
Otra de las diferencias, al margen de la inflación, es que el mercado español está «muy basado» en el atún, con prácticamente el 85%, mientras que en Brasil su mercado de sardina es el 70%.
Pese al contexto de «incertidumbre», el CEO de Grupo Calvo ha afirmado ser optimista en algunos aspectos y «ver las cosas con ciertos claros al final de las nubes», con señales de relajación en el negocio de aceros, aunque en el aceite los indicadores son «bastante pesimistas» con alza de precios y escasez, especialmente con el aceite de oliva en España.
«Entiendo que tendremos que ajustar los precios y tenemos que ajustar el mercado a nuestros costes y ver realmente cómo responde el mercado. La renta disponible de las familias es algo que nos preocupa mucho a todos y el arranque de 2023 no será bueno», ha señalado Calvo
«Veremos cómo se plantea el primer trimestre del año que viene y este final de año habrá que sobrellevarlo lo mejor que podamos y sabiendo que va a estar bastante complicado», ha señalado.
Respecto a la campaña de Navidad, el CEO de Grupo Calvo ha señalado que el consumo del atún en España está «muy estabilizado» y no tiene «grandes picos», salvo en Semana Santa y verano.
«Estoy más preocupado por cómo vamos a arrancar el año siguiente que en ver los últimos coletazos de este. Hemos conseguido intentar ajustar realmente al coste, es evidente que hemos perdido margen, no somos capaces de trasladar el 100% del aumento de costes al mercado», ha indicado.