El vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, considera que «es verdaderamente significativo que la propia vicepresidenta (Teresa Ribera) reconozca ahora, que ya tiene publicado el real decreto, que hay una problemática real para poder ponerlo en marcha, cuando el resto de Europa están estableciendo que estas medidas sean voluntarias».
Así se ha expresado a preguntas de la prensa este martes en un acto en Santiago, en donde ha denunciado que «la improvisación» del decreto de ahorro energético, que entra en vigor este miércoles, «viene con una inseguridad jurídica muy importante». «Que la propia vicepresidenta reconozca esta mañana que hay que actuar con flexibilidad en la aplicación de la norma, significa una improvisación más desde el punto de vista del impacto que tiene el real decreto», lamenta, después de que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, haya abogado por dar un margen para ver si se cumplen las normas antes de sancionar.
Muestra su sorpresa acerca de que Ribera «hable ahora de orientación, de asesoramiento y no sancionar». «Esto si lo hubiera consensuado con las comunidades autónomas, hubiéramos llegado seguramente a acuerdos», asegura el también conselleiro de Economía.
Y es que acusa al Gobierno central de estar «instalado en la improvisación», pues «no tiene un modelo desde el punto de vista energético», ya que se encuentra «incapaz de contener precios energéticos que tienen que sufrir empresas y autónomos».
Conde insiste en que ese decreto se basa en una «decisión unilateral» del Ejecutivo central de establecer unas medidas que van a afectar, «principalmente, al sector privado», con el consumo y el turismo con «una carga adicional desde el punto de vista de asumir estas medidas unilaterales impuestas por parte del Gobierno». Reclama que se adopten propuestas de carácter voluntario.
Apunta a las «imprecisiones desde el punto de vista económico» del decreto, dado que «no hay una memoria que respalde el impacto que puede tener esta medida». «Nos encontramos ante un gobierno que improvisa, impone, pero que realmente no es capaz de resolver el problema que tenemos desde el punto de vista energético», reprocha.
GALICIA CUMPLIRÁ
«Nosotros cumpliremos el real decreto», deja claro pese a todo. «Nosotros desarrollaremos un plan de inspección», agrega Francisco Conde.
Explica que ese plan de inspección incluye un reglamento de instalaciones térmicas, por lo que se cumple cada año y se seguirá la norma.
¿HABRÁ RECURSO?
A preguntas sobre si la Xunta recurrirá el decreto, Francisco Conde se ha limitado a indicar que los servicios jurídicos «están analizando» el contenido «por si hubiera algún tipo de invasión de competencias». «Tenemos tiempo todavía para tomar esa decisión. Si entendemos que hay invasión de competencias, presentaremos ese recurso», afirma.
Este mismo martes, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha confirmado que Galicia acatará y que «en principio» no recurrirá el decreto con medidas de ahorro energético que entra en vigor. Con todo, ha advertido que las medidas no van a ser «útiles».