El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, ha acordado este jueves la extinción, con fecha a 1 de agosto, de los contratos de trabajo de cien empleados del astillero Hijos de J. Barreras, en fase de liquidación tras haber sido declarada en concurso voluntario.
Tal como ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), esta resolución judicial también afecta a dos empleadas que realizan labores administrativas y que seguirán en activo hasta que sea solicitado por la Administración Concursal, pues los puestos de trabajo que desempeñan son necesarios para este periodo de liquidación.
Según lo dispuesto por el juzgado, los afectados por este despido colectivo, que estarán en ERTE hasta el 31 de julio, serán indemnizados con 20 días por año trabajado. La magistrada ha tomado esta decisión una vez que han quedado acreditadas, según explica, «las causas económicas y productivas motivadoras de la medida interesada, consistente en la extinción colectiva de los contratos de trabajo de 102 trabajadores de la plantilla».
En el auto se concluye que no existen indicios para apreciar que concurra «dolo, fraude, coacción o abuso de derecho, visto el informe favorable de la Autoridad Laboral».
Examinada la documentación aportada por los representantes de los trabajadores por parte de la titular del órgano judicial, no se desprende de ella, según indica la resolución, «la existencia de un grupo de empresas patológico con trascendencia laboral, que permita extender la responsabilidad de la concursada a los efectos de la extinción colectiva de los contratos de trabajo» a otras compañías.
Contra este auto del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra cabe interponer recurso de suplicación ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
El cierre de Barreras supondrá el despido de 100 de sus 120 trabajadores, después de que Astilleros Armón adquiriese la unidad productiva de la compañía y acordase contratar a 20 de sus empleados.