Una treintena de asociaciones pesqueras de Galicia han sellado un manifiesto en defensa del sector para mostrar su rechazo a la intención de Bruselas de vetar la pesca de fondo en 94 zonas de aguas comunitarias.
La sala de Pesca del Museo do Pobo Galego ha sido el lugar elegido para escenificar la unión del sector alrededor del ‘Manifesto en defensa da pesca, o marisqueo, a acuicultura e a cadea mar-industria europeas’, en un acto en el que la conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha reclamado a la Comisión Europa que «oiga la voz del sector pesquero» y «defienda los intereses de toda la pesca europea en contra de aquellos que quieren acabar con esta actividad».
Así, ha demandado a la CE que «recapacite» ante la posibilidad de un veto a la pesca de fondo en casi un centenar de áreas, puesto que «pone en gran riesgo a todo el sector pesquero de la Unión Europea», lo que «para Galicia supondría un fiasco total», especialmente en la flota del Gran Sol y litoral.
En esta línea, la conselleira censura que «fue una propuesta hecha deprisa», «sin aportar los suficientes argumentos científicos, técnicos y estudios socioeconómicos». Requiere «los estudios pertinentes», ya que Galicia los pidió pero no se mandaron. «Por lo tanto, suponemos que no los tienen (los estudios)», reprueba.
Por todo ello, Quintana ofrece la «mano tendida» a la CE para trabajar, dado que «no hay ningún arte de pesca malo, sino que puede estar bien o mal utilizado».
Ahora, Galicia invitará al resto de comunidades pesqueras españolas y a otras regiones europeas a adherirse a este manifiesto en defensa de la pesca.
MANIFIESTO
La gerente de la cooperativa de armadores de Ribeira, María José Casais, ha sido la encargada de leer este manifiesto en un acto simbólico con representantes de las asociaciones firmantes, entre las que se encuentran la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Pescagalicia o Acerga.
El texto censura que la política ambiental «va poco a poco imponiéndose» a la pesquera, de forma que considera la propuesta de Bruselas del veto a la pesca de fondo en casi un centenar de áreas como un «ejemplo de lo que no se debe hacer».
Y es que advierte de que la conservación del ambiente marino «no se puede hacer en detrimento» del sector pesquero. De hecho, incide en que la proteína de origen marino tiene «una huella de carbono más reducida que la mayoría de los sistemas de producción de alimentos».
De tal modo, se aboga por una «cohabitación pacífica» entre las políticas pesqueras y ambientales, pues se incide en la importancia socioeconómica en zonas periféricas como Galicia.
«Vemos con creciente preocupación cómo la actividad pesquera está siendo progresivamente acantonada en beneficio de otros objetivos como el desarrollo energético, en particular los relacionados con la conservación del medio ambiente», se afirma.
«La industria de la pesca quiere ser y seguir siendo lo que hoy es: parte de la solución al cambio climático, no parte del problema, pero para eso necesita los instrumentos adecuados», advierte el manifiesto. «A nosotros nos importa la pesca, no nos conformamos con mirar para otro lado ante sus problemas», agrega.
«Exigimos que la Comisión Europea continúe defendiendo al conjunto de su sector pesquero contra quien quiere acantonarlo con intereses poco transparentes», reza la declaración.