CC.OO. ha advertido de que Galicia tiene menos empleo que antes de la pandemia, mientras reclama que la Xunta tiene que «actuar ya» tras los últimos datos de la EPA, en los que se registra un aumento del desempleo de 6.000 personas, con un ritmo de avance del 4,4% que crece al doble de la media española.
En un comunicado, pone el foco sobre que la comunidad gallega tiene 5.000 empleos menos que antes de la pandemia, cuarto trimestre de 2019, mientras en el Estado hay un incremento de puestos de trabajo de más de 118.000.
Entre los aspectos positivos, valora que la contratación indefinida crece «gracias al impulso de la reforma laboral». Sin embargo, CC.OO. se queja de que, «más de un mes después», «las medidas anunciadas por la Xunta aún no se trasladaron al DOG, ni hubo tampoco medidas para ayudar a las familias ante la escalada de precios, solo para las empresas».
Por su parte, la CIG hace una valoración negativa de los últimos datos conocidos con «un fuerte aumento» de la población parada, especialmente entre las mujeres. Señala que hay un alza de las mujeres activas, pues 4.400 dejaron de ser inactivas, en un contexto de «empobrecimiento masivo» de la clase trabajadora por la inflación que «obliga a las familias a buscar más fuentes de ingreso» y declararse como demandantes de empleo.
Igualmente, reponsabiliza a las políticas de la Xunta de la pérdida de empleo en el sector primario y la industria, al tiempo que aumenta el empleo precario y las jornadas parciales en otros sectores.
De hecho, la CIG sostiene que hay un incremento de la contratación parcial a consecuencia de la no derogación de las anteriores reformas laborales, pues la actual modificación solo sirve para «enmascarar las estadísticas para presentar una supuesta mejora de la contratación indefinida», pero no acaba con «la precariedad».
AUMENTO DE INDEFINIDOS
UGT achaca el incremento del paro a un fenómeno habitual en los primeros trimestres del año como consecuencia del fin de los contratos de la campaña de Navidad, si bien valora que se produce un aumento de los contratos indefinidos, 22.800 más respecto al anterior trimestre, lo que identifica con las mejoras introducidas por la reforma laboral.
Así, el sindicato considera que «se constatan cambios de tendencia en algunos problema crónicos en el mercado laboral al reducirse la tasa de temporalidad y rotación laboral», «aunque habrá que esperar algunos meses para poder evaluar y certificar la consolidación de estas dinámicas».
UGT pide que se siga con el despliegue de medidas que ayuden a apoyar al tejido productivo en un contexto de inflación, al tiempo que subir las pensiones y los sueldos conforme al IPC. Por ello, llama a manifestarse el 1 de mayo y reivindicar una semana laboral de 32 horas.