Trabajadores del servicio de acompañamiento del transporte escolar se han concentrado este miércoles delante del edificio de la Xunta en A Coruña para denunciar la «precarización» de sus condiciones laborales y los «reiterados incumplimientos» que se han llevado a cabo desde que el grupo Monbus se hizo con la mayoría del servicio.
Por ello, el personal ha reclamado a la Xunta que «abandone su actitud de permisividad absoluta» con la empresa y que le exija respetar lo establecido en el convenio colectivo.
Tal como recoge la Confederación Intersindical Galega (CIG) en un comunicado, las ya malas condiciones del sector empeoraron con la llegada de Monbus, que presta actualmente la mitad del servicio de transporte escolar de Galicia.
«No se están respetando las jornadas mínimas de dos horas que marca la normativa, hay trabajadores con jornadas de una hora, y al personal subrogado que tenía contrato fijo-discontinuo se le están haciendo contratos eventuales por la duración del curso», ha criticado el responsable de Transportes de la CIG, Xesús Pastoriza.
En este sentido, ha asegurado que aunque a este colectivo se le tiene que aplicar el convenio gallego del transporte de viajeros, Monbus les está aplicando el Estatuto de los Trabajadores, sin respetar ni las jornadas laborales, ni la antigüedad, ni las condiciones que tenían las anteriores concesionarias.
«No solo perdemos salarios, sino que también nos recortan las bases de cotización, lo que nos afecta a la hora de cobrar el desempleo en verano o cuando accedamos a la jubilación», ha criticado Beatriz, una trabajadora de la zona de Ferrolterra que lleva 14 años en este servicio.
Por todo ello, desde la CIG han acusado a la Xunta de permitir que la empresa realice todas estas prácticas ya que, pese a las decenas de denuncias que ha presentado la organización sindical, ni la Consellería de Educación ni la Dirección xeral de Mobilidade «han adoptado ninguna medida».