El Parlamento Europeo aprobó este jueves una serie de recomendaciones por las que pedirá a los países miembros endurecer las normativas respecto al bienestar animal durante el transporte; unas orientaciones que sindicatos gallegos aprueban, pero ante las que se muestran cautelosos.

Así, tras 18 meses de investigación, la comisión de la Cámara, creada en junio de 2020 para examinar supuestas infracciones de la legislación europea, concluyó que las disposiciones de la UE en este área «no siempre se cumplen en los Estados miembros y que las diferentes necesidades de los animales no se tienen plenamente en cuenta».

Señalan que las vulneraciones más habituales tienen que ver con la falta de espacio, el suministro de agua y alimento, el traslado de animales no adecuados para el transporte y el hacinamiento. También se detectó la utilización de vehículos inapropiados y que, en ocasiones, el transporte tiene lugar bajo temperaturas extremas y durante períodos prolongados.

El bienestar de los animales durante su transporte se rige por una normativa comunitaria específica, vigente desde 2005, que ahora los eurodiputados reclaman intensificar. Con 557 votos a favor, 55 en contra y 78 abstenciones, las nuevas recomendaciones instan a la Comisión y a los países miembros a redoblar esfuerzos para respetar el bienestar animal durante el transporte, actualizar las normas de la UE y designar un comisario europeo responsable del bienestar animal

«Cada año millones de animales vivos son transportados por carretera, mar, ferrocarril y aire dentro y fuera de la UE para su sacrificio, engorde o reproducción. Su bienestar durante estos viajes debería estar garantizado, pero no es así», apuntan respecto de la normativa de 2005.

CAMBIO «EN CONSONANCIA» CON LAS REIVINDICACIONES SOCIALES

Así, sindicatos agrarios y asociaciones animalistas de Galicia, si bien se han mostrado a favor de «todo lo que tenga que ver con garantizar los derechos y el bienestar de los animales», han expresado su «preocupación» sobre la implementación de las medidas.

Consultada por Europa Press, la secretaria xeral del Sindicato Labrego, Isabel Vilalba, ha asegurado que, pese a tratarse de recomendaciones y no de una normativa de obligado cumplimiento, se trata de un cambio «importante y significativo», «de gran calado» en el sector y que sigue la «tendencia» defendida no sólo por los propios productores, sino también por la sociedad en general, de «mayor bienestar animal, con productos de mayor calidad y una producción de cercanía y proximidad».

Vilalba remarca que siempre han existido «vacíos» en los tratados de comercio internacional respecto del bienestar animal; carencias que pretenden solucionar estas recomendaciones pero para cuya implementación muchas Administraciones deben cambiar la dinámica mostrada hasta el momento, entre ellas la gallega.

Y es que entre las sugerencias del Parlamento Europeo está limitar el tiempo de viaje de los animales hasta el matadero para que este no supere las ocho horas –cuatro horas en el caso de las hembras en el último tercio de gestación–, así como registrar la temperatura, la humedad y el nivel de amoníaco durante el viaje.

Piden también que las crías lactantes de menos de cuatro semanas no sean transportadas –actualmente el umbral está en los 15 días–, excepto por los ganaderos y en una distancia inferior de 50km, y plantean la instalación de cámaras en los vehículos de transporte, en particular para las operaciones de carga y descarga.

MÁS MEDIOS Y POSIBLES COSTES

Para poder poner en práctica estas recomendaciones de manera efectiva, «las Administraciones deben poner los medios necesarios», explica la secretaria de SLG, como apoyar, por ejemplo, a las granjas para facilitar la cría de proximidad o apostar por los mataderos municipales, «que llevan años cerrándose».

«La UE hace hincapié en reducir el tiempo entre la salida de las granjas y el destino, pidiendo incluso expresamente la creación de mataderos comarcales y, tal y como se comercializa aquí hoy en día y con la eliminación de mataderos, es muy difícil implementar las recomendaciones», insiste Vilalba, que espera un cambio de paradigma por parte de la Administración, «medios» que no repercutan en más costes para las granjas.

El incremento de los costes a cargo de los dueños de los animales es precisamente una de las principales preocupaciones de Unións Agrarias.

«Todo lo que sea mejorar las condiciones del bienestar animal, nos implica, nos importa y por supuesto, estamos de acuerdo. El problema es quién va a sufrir los costes porque al final en estos sectores, suele recaer sobre el dueño del animal», ha explicado el responsable de Gandaría del sindicato Unións Agrarias, Xosé Ramón González.

González ha asegurado para Europa Press que se trata de «un tema complicado» por el encarecimiento que supondrá, muy posiblemente, para el ganadero. «En la situación en la que estamos, no podemos asumir ese incremento de los costes», ha afirmado, tras lo que ha puesto el foco en las consecuencias que tendrán las nuevas medidas en la exportación y, por ende, en los precios y el mercado nacional.

REDUCIR EL TRANSPORTE DE ANIMALES VIVOS

Por otro lado, los eurodiputados critican que no existe un sistema de control para el transporte de animales a países no pertenecientes a la UE, por lo que exigen a los Estados miembros que inspeccionen todos los envíos fuera de la Unión para garantizar que los animales están alimentados e hidratados y que hay suficiente espacio.

Aboga además el Parlamento Europeo por «una transición hacia un sistema más eficiente y ético», que favorezca el transporte de semen y embriones sobre el de ganado reproductor, y de carne en lugar de animales para ser sacrificados.

Asimismo, exigen a la Comisión que presente, como tarde de 2023, un plan de acción para apoyar dicha transición, incluyendo una propuesta con fondos específicos para minimizar el impacto socioeconómico de los cambios necesarios.

EL PLAN PARA 2023, CLAVE PARA LIBERA!

Estos últimos puntos han sido valorados muy positivamente por la asociación animalista Libera! que, consultada por Europa Press, aprueba la reducción del número de horas de viaje a ocho, pero pide que la tendencia camine a «reducir todavía más el número de horas máximas y a exigir mayores medidas de bienestar».

En cuanto al plan estratégico de 2023, señalan que «supondría un golpe a las terribles condiciones en las que llegan miles de animales en megabuques, con altas tasas de mortalidad y con las propias tripulaciones tirando a los animales muertos al mar, en algunos casos». Una circunstancia en la que coinciden con el Sindicato Labrego, que tacha de «barbaridad» que, por «vacíos burocráticos», se permita el transporte de animales en barcos a larga distancia, llegando a pasar encerrados 70 días.

La asociación animalista recuerda además que ya planteó al Ministerio de Consumo durante la exposición pública del Real Decreto sobre videovigilancia en mataderos la instalación de cámaras para registrar el momento de descarga de los animales.

«Precisamente el texto aprobado por la Cámara europea contempla este sistema de circuito cerrado en los vehículos, con especial interés en esos movimientos de carga y descarga», argumentan.

El grupo animalista se muestra esperanzado de que el texto europeo «llegue a tiempo» para poder plasmar las recomendaciones en el texto legislativo que regula las condiciones de transporte de los animales vivos y que, desde hace un año, revisa el Ministerio de Agricultura.