Alrededor de un millar de trabajadores del sector de la conserva se han manifestado en Vilagarcía en defensa de un «convenio digno» y en contra de la «discriminación salarial».
La manifestación había sido convocada conjuntamente por la Federación de Industria, Construcción y Campo de UGT, por CC.OO.-Industria y por la CIG bajo la demanda de que «las trabajadoras y los trabajadores de la industria de conservas de pescado tengan un convenio acorde con la situación de la economía del país, del sector y de los enormes beneficios de las empresas que lo conforman».
Los portavoces de los tres sindicatos han indicado que la unión en esta convocatoria obedece a que «la patronal del sector, a pesar de conseguir los mejores resultados económicos de su historia, se niega la que las trabajadoras y los trabajadores de conservas de pescado tengan un trabajo decente, un trabajo digno del siglo XXI».
UN SECTOR ESENCIAL
Sindicalistas y trabajadores han recordado que fueron «uno de los sectores esenciales durante los meses más duros de la pandemia», al estar «al frente para que no faltaran alimentos en los hogares de todo el Estado».
Sin embargo, sostienen que la patronal los siguen considerando trabajadoras y trabajadores de segunda clase: «Nos merecemos un trabajo decente ni unas condiciones laborales que nos permitan vivir con dignidad».
En un comunicado conjunto leído al término de la manifestación, los tres sindicatos ha demandado a la patronal un convenio colectivo que acabe con la precariedad, el alta temporalidad, los bajos salarios y la discriminación salarial y profesional que sufren las mujeres.
«Exigimos lo que es justo, es decir, un convenio colectivo con fuertes incrementos salariales y que garantice que no vamos a seguir perdiendo poder adquisitivo a través de una cláusula de revisión salarial al IPC delante de la escalada de precios», añaden.
«No podemos seguir consintiendo que nuestro país sea el primero productor europeo de conservas de pescado y sigamos estando a la cola en derechos laborales y salariales».
SEGREGACIÓN POR SEXO
También se niegan a aceptar que los trabajos en la conserva «estén segregados en función del sexo» y «que el trabajo que están realizando las mujeres esté infravalorado».
En este sentido, han exigido a la patronal la equiparación salarial entre mujeres y hombres. «No podemos permitir que las plantillas encuadradas en el Grupo 5, en su gran mayoría mujeres y en la categoría de auxiliares, cobren 850 euros de media al año menos que la categoría de ayudante del Grupo 6, cuando tienen las mismas funciones productivas», han denunciado.
Los representantes sindicales han explicado que llevan casi un año de negociaciones sin que la patronal haya mostrado voluntad de querer alcanzar un acuerdo que mejore las condiciones laborales de los trabajadores del sector.
Su única pretensión, señalan, sigue siendo «desregular las condiciones laborales, sociales y económicas» de las personas trabajadoras del sector y «pasar por encima de los derechos conquistados» tras años de dura negociación. «No lo vamos a consentir», avisan.
AMENAZA DE HUELGA
Ante la inmovilidad de la patronal, los tres sindicatos hacen un llamamiento a seguir con la movilización. «Esta gran manifestación es solo el comienzo, que se preparen», advierten.
«Las mujeres y hombres del sector conservero nos unimos y vamos en serio. Si para conseguir un convenio digno es preciso ir a la huelga, desde ahora anunciamos a la patronal que los tres sindicatos de forma conjunta y unida iremos la huelga, han añadido.
Los portavoces sindicales y los trabajadores coinciden en señalar que «no dejan otra opción» y añaden que lucharán «para que se nos reconozca cómo lo que somos y merecemos: un sector esencial» compuesto por más de 30.000 mujeres y hombres con unas condiciones laborales y salariales dignas.
«Si somos esenciales, lo somos para todo», añaden, «para contribuir al bienestar general del país, pero también para que se reconozcan que nuestros derechos son los mismos que los del resto de las trabajadoras y los trabajadores del conjunto del Estado».