CUT y CIG han llevado a juicio el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) aplicado en la fábrica del grupo Stellantis en Vigo durante este año por su «discriminación» a los trabajadores a tiempo parcial, ya que solo afecta a los que cuentan con contratos a jornada completa.
En concreto, CUT presentó una demanda para que se dejase sin efecto el expediente –firmado en marzo por la dirección de la fábrica y los sindicatos SIT, CC.OO. y UGT– y en la que figuran como demandados los demás miembros del comité y la empresa. Mientras, CIG presentó otra demanda para que se declarase la nulidad del mismo ERTE, aplicado por causas organizativas y de producción ante la ‘crisis de los microchips’.
La vista ha tenido lugar en la mañana de este martes en el Juzgado de lo Social 6 de Vigo tras una acumulación de las demandas y después de que se suspendiese el pasado mes de octubre al encontrarse las partes en otro juicio.
El secretario de la sección sindical de CUT en la fábrica, Víctor Mariño, ha explicado a Europa Press que se busca «dejar sin efecto» el expediente ante la «discriminación» que supone para trabajadores con contratos a tiempo parcial y ha criticado que, en la exposición de motivos, «la empresa no acreditase cómo afecta (a la planta de Vigo) la crisis de falta de aprovisionamientos».
También ha reprobado que las suspensiones de actividad se comuniquen a los empleados «de un día para otro» o «horas antes» de que se produzcan.
Mientras, su homólogo en CIG, Manuel Domínguez, ha resaltado que este sindicato presentó una demanda con el objetivo de que se declare la «nulidad» del expediente debido a la «discriminación con los contratos a tiempo parcial» que, a su juicio, supone su aplicación del ERTE.
CRÍTICAS DE OTROS SINDICATOS
Por su parte, fuentes de CC.OO. han defendido «la validez del expediente» y han remarcado que «todos los constructores del automóvil y de componentes se han protegido con un ERTE». Por ello, ha considerado que la demanda está «fuera de lugar» y ha criticado que se argumente que el ERTE no está justificado «después de todas las paradas sufridas».
En este sentido, Comisiones Obreras ha tachado esta acción de una «manera de llamar la atención» y ha remarcado que «la justicia nunca ha dado la razón» a demandas de los ERTE firmados por este sindicato en la planta de Balaídos.
UGT, que también firmó el expediente, ha lamentado que se demande «un acuerdo refrendado por la mayoría del comité de empresa» y que «en vez de negociar acuerdos que protegen a los trabajadores» se opte por «judicializar todos los acuerdos firmados por el resto de sindicatos» con «una estrategia claramente destructiva» y «que no aporta ningún beneficio a la clase trabajadora».
Aunque ha reconocido que, «como cualquier acuerdo», el expediente es «mejorable», ha asegurado que «en ningún caso es perjudicial para los trabajadores de Stellantis».
Este juicio se ha celebrado precisamente en un momento en el que el comité de empresa —conformado por SIT, UGT CC.OO., CIG y CUT— negocia un nuevo ERTE para el año 2022 con la dirección de la fábrica después de que esta señalase esta necesidad al prever que la situación de falta de aprovisionamientos se mantendrá.