El presidente del colectivo ganadero de Lugo «Agromuralla», José LuísPérez, ha amenazado con hacer una «huelga de entregas» de leche a laindustria, dado que tanto empresas lácteas como distinta administraciones «sigan mirando para otro lado» ante los bajos precios y la subida de los costes de producción.
Esta asociación ya protagonizó una gran tractorada en la ciudad de Lugo el pasado cuatro de noviembre, que según Pérez fue «bastante respaldada» pero que apenas ha servido para revertir la situación de los precios.
«Hay que seguir haciendo presión a nivel nacional, a nivel local igual no se puede hacer mucho más, aunque esa manifestación en Lugo fue bastante respaldada», ha remarcado, tras lo que ha incidido en que solo quieren que «se cumpla la ley de cadena alimentaria».
Incluso va más allá en lo que podrían ser las nuevas protestas, al haberse puesto en contacto con ganaderos de otras «comunidades autónomas» y con otros sectores como el transporte de mercancías, que ha planteado paros durante tres días antes de navidades.
Es por ello que ha deslizado la idea de «hacer una huelga de entregas y así sí que vamos a llegar a todo el mundo, sobre todo en las ciudades, y que empiece a verse que no hay suministro de alimentos». «La gente así seguro que va a tomar conciencia y así se va a manifestar todo el mundo», ha advertido.
En su caso –el de los ganaderos–, no se suministraría leche a las «industrias», para lo que van a tratar de contar con «el apoyo del transporte». «La unión de varios sectores sería muy importante», ha dejado caer.
José Luís Pérez ha comentado que «cuanto más ruido, más fuerza se puede hacer porque el gobierno central tiene que darse cuenta que tiene que tomar cartas en el asunto y no seguir mirando hacia otro lado». «La forma de hacer presión es haciendo una gran movilización a nivel nacional», ha amenzado.
Pérez ha lamentado que tras las protestas de los ganaderos de las últimas semanas, «la cosa no se mueve, ni las industrias ni la administración están tomando nota» porque siguen cobrando «lo mismo y se disparan los costes, sobre todo el pienso, que sigue subiendo».