El secretario de Unións Agrarias (UU.AA.), Roberto García, ha alertado del cierre de «muchas explotaciones» de vacas de carne, porque se han disparado los costes de producción y los precios siguen «estancados» desde hace quince años.
Así, ha hecho hincapié en este problema tras participar en la primera concentración convocada por este sindicato ante la Delegación de la Xunta en Lugo con el fin de concienciar a la Administración autonómica de poner freno a esta tendencia «negativa».
García avisa de que «el riesgo en la mayoría de ellas (granjas de carne) es que se mueven en unos ingresos anuales que no llegan al Salario Mínimo Interprofesional» y, advierte, «si esta situación no se corrige, muchas de ellas se verán abocadas a cerrar».
En la provincia de Lugo estima que «sobreviven» sobre 3.500 explotaciones, con 20 o más vacas, lo que supone más de la mitad delas que operan en la Comunidad autónoma.
Este dirigente agrario ha advertido de que «aguantan por varias razones; una tiene que ver con una edad próxima a la jubilación, con dificultades para reciclarse en otro tipo de actividad agraria y están también en zonas de montaña donde las alternativas laborales son escasas».
«No es tanto un problema de viabilidad económica, sino casi de ausencia de otro tipo de alternativa y es por eso por lo que siguen aguantando», y no cierran, ha aseverado.
«El riesgo no es que quedemos desabastecidos de esta carne de calidad, es que es este tipo de explotaciones juegan un papel determinante en mantener abiertas determinadas aldeas y pueblos y sobre todo juegan un papel determinante en la limpieza de las zonas de montaña», ha comentado.
Finalmente, ha señalado que «en el sector de la carne se han sucedido tres crisis seguidas; una caída brutal del precio durante la pandemia, como consecuencia del cierre de la hostelería y bajada del turismo, unos precios congelados desde hace quince años» y «ahora se le suma los costes de producción, con el encarecimiento de la luz, de los piensos y de los abonos», ha concluido.