Abanca registró un beneficio atribuido de 209,8 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, lo que supone un incremento del 46% respecto a un año antes, gracias fundamentalmente al aumento de los ingresos recurrentes, al eficaz control de gastos y a la contención del coste del riesgo.
En concreto, los ingresos recurrentes siguen ganando peso trimestre a trimestre en la cuenta de resultados de Abanca, según ha resaltado la entidad. Gracias a la buena evolución del margen de intereses, que creció un 7,6%, y de los ingresos por prestación de servicios bancarios, que lo hicieron en un 9,8%, el margen básico registró un incremento del 8,2%.
Asimismo, gracias a la realización de proyectos de racionalización y a la obtención de valor en las integraciones, los costes ordinarios se han reducido en un 6,8%. Con ello, el margen recurrente (margen básico menos gastos de explotación) alcanzó los 190 millones, lo que supone un incremento del 56,2% respecto al obtenido en septiembre de 2020.
La entidad ha resaltado que afronta la etapa de recuperación y transformación de la economía desde una posición de fortaleza financiera acreditada por la «máxima» calidad de sus activos (ratio de morosidad del 1,9% y nivel de adjudicados sobre balance del 0,3%), sus «elevados» niveles de cobertura (85,4% en activos dudosos y ratio Texas del 26,9%), su «robusto» nivel de capitalización (ratio de capital total del 17,3% y 1.571 millones de exceso sobre requisitos regulatorios) y su «cómoda» posición de liquidez (ratio LTD del 95,7% y 15.107 millones de euros en activos líquidos).