Trabajadores de Ence se concentran este viernes en O Grove (Pontevedra) para pedir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una «solución» que garantice el futuro de la planta y su permanencia en Lourizán con motivo de su visita a la localidad para participar en el acto de clausura del Foro La Toja-Vínculo Atlántico.
La concentración se convocó ante el centro de convenciones de la isla de A Toxa que acoge el encuentro, pero los controles establecidos por la Guardia Civil han impedido su acceso a la zona, según ha explicado la presidenta del comité de empresa de oficinas, Ana Cedeira, a Europa Press.
Por ello, los trabajadores se han reunido ante el puente que conecta el casco urbano de O Grove con la isla, donde se han podido leer mensajes como ‘Ence sí, paro no’, ‘PSOE y Podemos vende obreros’ y ‘Por el futuro industrial y forestal de Galicia, Ence no se cierra’.
En este contexto, Ana Cedeira ha señalado que a través de esta concentración se aspira a «visibilizar» el «problema» de la fábrica ante Sánchez y ha avanzado que tratará de entregarle un manifiesto en el que se incide en «el valor económico y de empleo» que supone la misma.
De este modo, ha apuntado que se busca que el presidente del Ejecutivo central «medie» para «dar una solución» a la situación de las pastera que pase por su permanencia en Lourizán, ya que «la alternativa es el cierre».
CONTROLES
Asimismo, ha denunciado «el control férreo» establecido en las inmediaciones de O Grove, donde ha criticado que «se parasen» y «revisasen los vehículos» de los trabajadores que se desplazaron al lugar para participar en la concentración, una orden que ha asegurado que «parte de (la subdelegada del Gobierno en Pontevedra) Maica Larriba».
Así las cosas, ha remarcado que estas personas «no son terroristas», sino que buscan «defender su trabajo». «El único delicuente que hay es Pedro Sánchez por querer echar a 5.000 familias a la calle», ha zanjado.