La dirección de Vestas y el comité de empresa de la planta de Viveiro (Lugo) han celebrado este martes la reunión con la que se da por abierto de manera oficial el periodo de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE), en el marco del cierre de la planta que la compañía prevé ejecutar a finales de año, que afecta a 115 trabajadores.
El presidente del comité, David Mariño, ha lamentado que «desgraciadamente, después de varios intentos de retrasar el comienzo de este periodo, no fue posible».
Por ello, ha atribuido «mala fe» a la empresa, «que no valoró en absoluto retrasar el inicio del periodo de consultas para poder celebrar una reunión industrial, previamente convocada desde la Xunta». «Desde el comité queremos expresar nuestra indignación y repulsa ante este hecho y comunicar a todos los trabajadores que lucharemos por una salida digna de este conflicto», ha trasladado Mariño.
Y es que el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, y la conselleira de Emprego, María Jesús Lorenzana, se reunieron este lunes con representantes de los trabajadores y acordaron constituir una mesa industrial a la que invitaron tanto al Gobierno central como a la dirección de la compañía.
De hecho, Lorenzana remitió una carta a la empresa para pedirle el retraso del inicio del periodo de consultas del ERE, porque «está en sus manos hacerlo o no», y Vestas acusó recibo este martes por la mañana, según ha señalado la propia conselleira, a preguntas de los periodistas durante una rueda de prensa.
La titular de Emprego del Gobierno gallego ha incidido en que «la idea» de esa mesa es buscar «una solución factible», con la meta del mantenimiento «del 100% del empleo», y para ello también está invitado el Gobierno central.
VIGILANCIA DE LA AUTORIDAD LABORAL
En cuanto a la autoridad laboral, su papel en los ERE queda limitado a «vigilar la formalidad jurídica del expediente», ya que no es precisa su autorización, lo cual «no quita» que «la negociación tiene que ser efectiva», algo que se reprochó en el caso del ERE de Alcoa.
«Vigilamos la negociación, que exista buena fe. Pienso que ahí sí podemos apoyar y mucho desde una perspectiva más informal», ha resaltado la responsable en materia de trabajo.