Adif ha licitado un contrato para la instalación, el mantenimiento y la supervisión de un sistema dotado de cámaras de visión artificial para la vigilancia de desprendimientos de taludes e invasiones de gálibo en diez puntos de la Red Ferroviaria de Interés General.
El contrato, con un presupuesto de 944.138 euros y un plazo de ejecución de 39 meses, contempla la instalación, conexionado y calibrado de 26 cámaras, el seguimiento del funcionamiento del sistema y la gestión de las alarmas generadas durante un período de 36 meses.
El sistema se instalará en diferentes puntos de la red situados en zonas de desmonte, en las que es probable que se produzcan movimientos de ladera asociados, que pueden poner en riesgo el correcto funcionamiento de la red.
En la actualidad no existen sistemas activos de control y detección implantados en fase de producción para este tipo de incidencias. Únicamente están en funcionamiento sistemas pasivos como las barreras físicas, sistemas de contención o de estabilización de los taludes.