Los establecimientos comerciales de Campo Lameiro, en Pontevedra, colocaron crespones negros en señal de rechazo y protesta por el próximo cierre de la oficina de Abanca previsto para el 8 de septiembre, la única sucursal bancaria del municipio.
De este modo, se suman a las movilizaciones convocadas por los tres grupos que componen la corporación local (PPdeG, Porvir y PSdeG-PSOE) que desembocarán este viernes en una manifestación que partirá a las 20,30 horas de la Praza do Concello hasta la propia sucursal de la entidad.
Los comerciantes anunciaron su participación y que cerrarán sus negocios una hora antes de la salida de la marcha. Además de los crespones, el centro del municipio cuenta con media docena de pancartas en apoyo a las protestas colocadas por el propio Gobierno local.
Los organizadores de la manifestación remitieron una carta a los vecinos explicando la delicada situación en la que queda el municipio a raíz de este cierre y sus consecuencias sociales y económicas, llamando además a la participación que se celebrará este viernes.