La actividad comercial resiste a la quinta ola de la pandemia de coronavirus y crece un 11% respecto a 2020 y un 7% desde 2019, según el observatorio Abanca by Ieside, que publica este lunes la decimotercera entrega de su informe sobre la evolución de este sector en Galicia.
El periodo analizado abarca el mes de junio y las tres primeras semanas de julio, con lo que se recogen los efectos iniciales de la quinta ola de la pandemia. Como novedad, el documento incluye un bloque dedicado al turismo que cuantifica el descenso de la actividad del sector.
De acuerdo con los datos de uso de tarjetas de crédito o débito de los clientes gallegos de Abanca, la actividad comercial resiste en su conjunto a esta quinta ola y se mantiene en niveles superiores a los de las mismas fechas de 2020: 10% para la primera y segunda semana de julio y 11% para la tercera. Respecto al mismo periodo del año 2019, la subida es del 7%.
Esta tendencia «general» recoge «amplias diferencias» entre sectores: alimentación, hogar y multimedia continúan creciendo; ocio y moda y complementos están por debajo de sus niveles anteriores a la crisis.
EVOLUCIÓN POR SECTORES
En comparación con 2019, referencia que permite eliminar el efecto distorsionador del pasado año, el gasto en comercio minorista se situó en niveles un 7% inferiores a los de 2019 (aunque un 3% superiores a 2020).
Alimentación sigue siendo la actividad que muestra mejores registros: la primera quincena de julio de 2021 el gasto en estos establecimientos es un 32% superior al de 2019.
También en terreno positivo, multimedia y hogar y bricolaje crecieron hasta situarse, respectivamente, un 4% y un 12% por encima de 2019.
Por el contrario, moda y complementos, después de la mejoría del mes de junio, cuando el adelanto de las rebajas provocó que el gasto se situase solo un 9% por debajo de junio de 2019, muestra un descenso del 21% en ventas en la primera quincena de julio.
La actividad en transporte, incluyendo gasolineras, continuó creciendo tras el fin del estado de alarma y se mantiene en niveles previos a la crisis (aunque en sus cifras se incluye el efecto de la subida de los precios del carburante).
OCIO
Aunque se situó en la tercera semana de julio un 36% por encima del pasado año, respecto a 2019 el gasto en ocio creció solo un 2%, como consecuencia del menor desplazamiento de los gallegos fuera de Galicia.
El gasto en restaurantes se incrementó hasta situarse en la primera quincena de julio un 35% por encima de 2019. No obstante, la facturación acusa todavía el efecto de un menor turismo no autonómico.
En hoteles, la facturación en TPV sigue «claramente por debajo» del 2019, si bien muestra una mejoría respecto a los meses anteriores y pasa de caída del 51% en abril a descensos del 25% en junio y del 10% en la primera quincena de julio.
Los locales de espectáculos, otras de las actividades más dañadas por la pandemia, continúan un 36% por debajo de 2019, aunque esta diferencia es la menor de los últimos meses.
TURISMO
La actividad de las agencias de viaje sigue siendo la más perjudicada por la crisis. El gasto de los gallegos en viajes se triplica en comparación con 2020 pero sigue un 69% por debajo de 2019.
Esto provoca que el peso de los viajes en el gasto total en ocio de los gallegos haya pasado del 19% en 2019 a un 2% en 2020 y un 5% en 2021.
El gasto de turistas extranjeros se recupera respecto a 2020, aunque sigue «lejos» de 2019. Actualmente supone el 12% del total de los registros en los TPV de hoteles y restaurantes gallegos, frente al 18% de 2019 (aunque 9% en 2020).
MEDIOS DE PAGO
En la estructura de uso de medios de pago, continúa el retroceso del efectivo en beneficio de tarjeta de crédito o débito, la compra on-line y el X-pay. Los pagos con tarjetas siguen siendo la opción que prevalece, al acaparar el 45% de las operaciones.
El efectivo sigue a la baja: supone el 36% de los pagos frente al 45% de 2019. Las compras online crecieron 5 puntos porcentuales respecto al mismo período de 2019 hasta situarse en el 16% del total. Las criptomonedas (Xpay) suponen ya el 4%.
DATOS POR PROVINCIA
La actividad comercial experimentó una evolución homogénea en las cuatro provincias gallegas y se situó por encima de los niveles pre-covid (enero-febrero de 2020) y también respecto a la actividad de junio-julio de 2019.
A Coruña y Pontevedra, con un mayor peso de la actividad turística, presentaron ritmos de actividad más bajos, con incrementos del 5% y el 7%, en comparación con el mayor dinamismo de Lugo (+12%) y Ourense (+11%).