La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) advierte de que «la escalada de las volatilidades de las materias primas a nivel mundial y de la energía, especialmente de la electricidad en el mercado nacional, comprometen la competitividad de sectores productivos estratégicos» como la automoción y auxiliares, la construcción y la logística, entre otros.
Así lo ha advertido después de la reunión de su comisión de competitividad y fondos de la Unión Europea. En concreto, se refiere a productos como acero, aluminio, madera, plásticos y cobre, metal imprescindible en los elementos electrónicos y cuyas disponibilidades llevan al alza lustros.
La situación ha llevado a incrementos en los materiales, que en algunos casos superan el 50%, de acuerdo con los datos que maneja la patronal gallega.
Mención especial, según indica, merece la energía: el valor del barril Brent y la electricidad «no han tomado un camino muy diferente». La electricidad ha experimentado alzas continuadas en el mercado nacional, alcanzando la semana pasada picos «inéditos», correspondientes «no tanto a la energía consumida como a los cánones e impuestos que los gravan».
En este contexto, señala la «incompatibilidad para optar a horarios valle para consumo de electricidad» de la actividad de conserveras, frigoríficos o metalmecánicas, así como l ahostelería, peluquerías o tintorerías.
«Por si fuera poco, los costes del sector de la logística dependen directamente de los combustibles y su impacto termina fluyendo por toda la cadena productiva, irremediablemente, hasta el final de la cadena», lamenta.
El aumento del gasóleo, por su parte, «penaliza especialmente al sector del transporte gallego y en consecuencia a las empresas a las que dan servicio, cuando todavía se está a la espera de si se llega a ejecutar o no la amenaza de continuar subiendo los peajes en la AP-9 e implementarlos en autovías».
«Si se conjuga la situación actual de las materias primas y de la energía, el impacto sobre los costes de producción es innegable y difícil de eludir. Es una situación muy complicada y, que, por lo que apuntan los mercados, no se va a resolver a corto plazo», avisa.
«TODAS LAS VÍAS PARA ENCONTRAR SOLUCIONES»
Ante esto, la CEG muestra su preocupación «por la complejidad y gravedad de la situación actual» y anuncia que utilizará «todas las vías institucionales, y que permita la libre competencia, para encontrar soluciones que contrarresten estos efectos tan perniciosos para el tejido productivo».
En particular considera necesario «buscar medidas que contemplen las situaciones especialmente perjudiciales que se dan en la ejecución de contratos públicos vigentes y los que se puedan suscribir a futuro».