El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha registrado varias iniciativas en la Cámara baja en busca de que el Estado rechace el nuevo reglamento europeo de control pesquero.
El Bloque propone que se apliquen medidas alternativas, dialogadas con el sector, para evitar «la penúltima estocada a la flota artesanal» que se verá obligada a la instalación de cámaras a bordo y a una permanente geolocalización con la misma normativa que los grandes buques industriales.
El diputado en el Congreso alerta además de que, al elevado coste que tendrá para la flota de Galicia el cumplimiento del reglamento, ahora se le suma la nueva amenaza por la supresión de todas las subvenciones a las actividades pesqueras, incluidas las ayudas al gasóleo.
La modificación, que aún no entra en vigor hasta el próximo año, obliga, entre otras cuestiones, a incluir cámaras a bordo de los barcos e impone la geolocalización a buques de más de cuatro metros, así como a llevar un diario electrónico de pesca y notificar sus capturas al instante.
«La normativa vuelve a ignorar por completo la realidad de la flota gallega y su singularidad, sin atender al tamaño de sus barcos, a las zonas donde habitualmente faenan, a la duración de las mareas, al modo de faenar o a la operativa de venta del producto obtenido», se queja.
Remarca que Galicia posee cerca de 4.000 barcos de artes menores, de los que la inmensa mayoría son de menos de 12 metros de eslora y que desarrollan su actividad, mayoritariamente, dentro de las rías del país.