El Ministerio de Industria afirma que Alvance, la división de aluminio de GFG Alliance, sigue interesada y «en condiciones de hacer frente» a la compra de la planta de aluminio de Alcoa en Cervo (Lugo) «sin necesidad de transmisiones intermedias».
«Estos puntos entendemos que deberán ser valorados por Alcoa en los contactos que mantengan bilateralmente», destaca la secretaría general de Industria en un comunicado de prensa remitido este viernes.
Apunta esta información después de las diversas reuniones y comunicaciones sucedidas este jueves en relación con la planta de San Cibrao, jornada en la que se celebró una mesa multilateral de la que el titular del departamento, Raül Blanco, estuvo ausente.
«Desde que se conoció a finales de diciembre la disposición de la empresa Alcoa de vender la planta de San Cibrao, diversas empresas industriales se han interesado en adquirir la fábrica. Alcoa ya tiene conocimiento de todas ellas, ya que unas contactaron directamente con la empresa y otras han sido remitidas a ella después de haber contactado con las administraciones», revela.
De hecho, indica que el Ejecutivo central ha trasladado a Alcoa «que inicie de manera inmediata contactos con todas ellas a fin de que tome las decisiones oportunas lo antes posible, siempre que impliquen propuestas viables y de futuro para la planta y sus trabajadores».
La existencia de estos proyectos de inversión para la planta de San Cibrao «facilita que se realice este proceso con total normalidad entre Alcoa y las empresas interesadas» y «si Alcoa, como ha manifestado, tiene intención de vender, evite el proceso fallido de venta que tuvo lugar en septiembre de 2020».
El Gobierno muestra «toda la voluntad de dar apoyo, en cuanto sea necesario, conjuntamente con la Xunta de Galicia, a los proyectos industriales de futuro que se planteen por parte de Alcoa a través de todos los instrumentos disponibles para ello, incluido SEPI».
«NO HAY MOTIVO PARA DILATAR LOS CONTACTOS»
Pero recalca que «no hay motivo alguno para dilatar estos contactos dado que cuenta con el consenso del comité de empresa, las federaciones sindicales y el apoyo de las administraciones».
Por último, reitera «el compromiso firme del Gobierno con el mantenimiento de la planta y de los puestos de trabajo y la confianza de que si se trabaja juntos – Gobierno, Xunta, sindicatos y empresa – se llegará a una solución definitiva que garantice el futuro de la planta».