El Agrupamento Europeo de Cooperación Transfronteiriza (AECT Río Miño) ha advertido de que la nueva prórroga del cierre de la frontera con Portugal supone «una auténtica tomadura de pelo» y una «ruina económica» para la zona.
Así se ha pronunciado, en un comunicado, el vicedirector de AECT Río Miño, Uxío Benítez, tras aprobar el Parlamento luso una nueva prórroga del estado de emergencia, que contempla el cierre de la frontera con España, hasta finales de este mes.
Benítez ha censurado que se haya prorrogado el cierre de la frontera «ahora que se están abriendo la economía y las restricciones en todos lados» y ha alertado de que esta medida, «totalmente negativa», supone «una ruina económica para el territorio del río Miño» que ha sido «provocada por decisiones políticas».
«Estamos viendo que el mal ya está hecho. Pasan los días prórroga tras prórroga y lo único que hacen los estados, tanto los gobiernos de Madrid como el de Lisboa, es incrementar el daño que ya crearon», ha reprobado. De este modo, Benítez ha asegurado que esta medida conlleva «quitar la mitad de la clientela a toda empresa y negocio que vive en el territorio fronterizo», además de «la problemática de las personas trabajadoras para cruzar la frontera».
También ha puesto el foco en la «incoherencia» que representa que el cierre de la frontera se adopte por motivos sanitarios debido a que en los controles establecidos solo se comprueban la identificación y las autorizaciones administrativas.
Así las cosas, ha avanzado que AECT Río Miño intensificará en los próximos días las medidas para demandar compensaciones económicas para el territorio del Miño mediante partidas específicas en los fondos europeos Next Generation, así como en los correspondientes al periodo 2021-2027.
En este sentido, la entidad ha incidido en que distintos estudios mostraron que el cierre de las fronteras causó un doble impacto al sumarse la afectación a la situación transfronteriza a la crisis sanitaria de la covid-19.