Representantes del sector hostelero gallego consultados por Europa Press han acogido con «satisfacción» el anuncio de que los restaurantes de la Comunidad podrán servir cenas hasta las 23,00 horas desde el próximo viernes, una ampliación de horario que se establece con la condición de que tengan reserva previa, un registro de los comensales y un medidor de CO2 en interiores.
Este nuevo paso en la desescalada del plan de hostelería segura ha sido anunciado este miércoles por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante la rueda de prensa para dar cuenta de los asuntos tratados en la última reunión del comité clínico. La buena evolución de Galicia en este ámbito, ha explicado, permite avanzar en «más horarios» y mas actividades.
Esta ampliación de horario, en consonancia con el aplazamiento del toque de queda a las 23,00 horas, afectará, no obstante, solo a los locales con licencia de restaurante. Así, los bares continuarán cerrando, como hasta ahora, a las 21,00 horas en todos los ayuntamientos gallegos en los que permanecen abiertos –actualmente todos menos Carballeda de Valdeorras, A Pobra y O Grove–.
Representantes de asociaciones de hostelería de buena parte del territorio gallego han apuntado que la «satisfacción» por que se hayan escuchado sus demandas en relación a la restauración se complementa, no obstante, con «preocupación» por que se puedan generar situaciones «discriminatorias» –por ejemplo– con «taperías o bocaterías» y que los bares no vean ampliado su horario.
En todo caso, inciden en que, pese a las limitaciones que afectan a todo el sector (por ejemplo en los aforos), la situación de los restaurantes era «peor», dado que veían limitado «a veces al 50% su actividad» al prácticamente «dar solo comidas», por lo que era un paso necesario. También insisten, en términos generales, en mantener «las medidas de seguridad y la prudencia», y en que se deje de señalara a la hostelería como «culpable» de los contagios.
«EL SIGUIENTE PASO TENDRÍAN QUE SER LOS BARES»
«Estamos satisfechos por que los restaurantes empiecen a dar cenas porque estaban realmente colgados. Pero el siguiente paso tendrían que ser la ampliación para los bares», ha resumido, en declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación Provincial de Hosteleros de Lugo, Cheché Real.
Aunque «Lugo está muy bien» en términos de incidencia, Real ha incidido en que confía en que en el conjunto del territorio gallego vuelva a mejorar la situación tras el «pequeño repunte» que se constata después de Semana Santa, y se pueda continuar avanzando en la «normalidad».
Con «bastante satisfacción» también ha acogido el anuncio posterior al comité clínico César Ballesteros, presidente de los hosteleros de la provincia de Pontevedra. «Llevamos tiempo con la demanda de las cenas, ya de antes de Semana Santa, aunque se apostó por ser conservadores por prudencia», ha reflexionado.
Pendiente queda la demanda de la ampliación del horario en los bares para «acompasar la situación» al cambio horario. «Pero hay mucha diferencia para un restaurante entre abrir solo a mediodía o también por la noche. Y para un bar cerrar a las 21,00 o a las 21,30 horas tampoco es una diferencia sustancial», ha remarcado.
En este sentido, ha apostado por la «prudencia» y evitar «bandazos» hasta poder llegar, cuando sea posible, a la reapertura también de los establecimientos de ocio nocturno. Ballesteros ve posible dar este paso cuando se avance en la inmunización, con herramientas como «el certificado de vacunación o una PCR reciente». «Incluso podría ser un aliciente para que la gente joven se vacune», ha apostillado.
«Nosotros queremos que quede bien claro que no somos culpables de nada. Que hacemos las inversiones que sea preciso para garantizar la seguridad, pero que en los establecimientos hay un control que a veces no hay en los domicilios particulares. Y creemos que el comité científico se está dando cuenta», ha zanjado.
ABRE LAS PUERTAS A LA «DISCRIMINACIÓN»
Daniel Lorenzo, de Hosteleros Empresarios de Pontevedra (Hoempo), ha confesado «decepción», ya que aunque reconoce un avance para los restaurantes considera que «no es del todo justo». A la espera de las condiciones que concrete el Diario Oficial de Galicia (DOG), avisa de que «si una bocatería o tapería no puede trabajar sería bastante discriminatorio».
«Tampoco entiendo que se pueda ir a tomar una copa a un restaurante pero no a un bar», ha reflexionado, antes de mostrar preocupación por la «carga de trabajo» que se va a acumular en la restauración –augura– y a que se pueda «amontonar gente», causando un nuevo «perjuicio» al sector.
Asimismo, ha incidido en que «no hay palabras para describir lo que sufre el ocio nocturno y sus trabajadores», instando a las administraciones a «buscar soluciones.
MEDIDAS PAULATINAS
Finalmente, Avelino Martínez, socio de la Asociación Hostelería Compostela, ha trasladado a Europa Press que es «positivo» para los restaurantes la ampliación horaria y ha reconocido que a los bares «en esta ocasión no se les facilita la cosa».
En todo caso, se ha mostrado partidario de que las decisiones, sean las que sean se tomen «de forma paulatina» y se evite «el exceso de confianza» que dé lugar a «retrocesos». «No queremos que haya avances y retrocesos, hay que garantizar la seguridad y evitar los excesos de confianza», ha zanjado.