La CIG ha exigido a la Xunta «que se ponga al frente del necesario proceso de transformación de la automoción gallega», de forma que establezca medidas que permitan a este sector «estratégico» para Galicia adaptarse «a las nuevas realidades económicas y laborales» y garantizar su futuro.
Así lo han trasladado este miércoles en Vigo el secretario de la CIG-Industria, Xoán Xosé Bouzas, y la responsable de la automoción de la federación, María Xorsé García, en una rueda de prensa en la que han hecho pública una serie de propuestas actualizadas –las previas eran de 2018– en defensa del sector.
Según han indicado, el objetivo ha sido adaptar estas medidas «a la nueva realidad económica y laboral derivada de la pandemia de covid» Además, han reparado también en las «amenazas» asociadas a la transición energética, a colación de lo que han incidido en que «es fundamental que el sector apueste por automóviles menos contaminantes».
Igualmente, han trasladado su apuesta por los vehículos híbridos y a gas y porque los componentes para los coches eléctricos «se hagan donde están las fábricas de vehículos». «Ya anunciaron una megaplanta de baterías en Cataluña, pero en Galicia teníamos que contar con una instalación de este tipo para no perder competitividad», han sellado.
En este marco, han demandado que la Xunta active un plan para atraer plantas de fabricación de nuevos componentes para coches eléctricos, que se lance una tarifa eléctrica para la automoción y que se desarrolle un proyecto destinado al almacenamiento de hidrógeno.
Finalmente, ha reclamado la creación de una mesa gallega de la automoción; el impulso de un plan gallego para la industria del automóvil; el desarrollo de un marco gallego de relaciones laborales; la aplicación del convenio sectorial o de empresa principal a todo el personal del sector; y la limitación del teletrabajo.