La sección segunda de la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha estimado el recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Vigo contra la resolución de la Xunta que informaba negativamente sobre la instalación de rampas mecánicas en la Gran Vía, al considerar que esta actuación no necesita autorización del departamento autonómico de Patrimonio, al no quedar acreditada la afectación a los edificios catalogados.
En su resolución, contra la que cabe recurso de casación, el alto tribunal gallego recuerda que corresponde a los entes locales, a través de los catálogos de los instrumentos de planeamiento, incluir los bienes de su patrimonio cultural y delimitar su entorno de protección, «sin perjuicio de que la Xunta pueda elaborar directrices y recomendaciones».
Con respecto a la Gran Vía, a pesar de que el Plan Especial y Catálogo de Edificios, Conjuntos y Elementos a Conservar (PEEC) de Vigo incluye varios inmuebles de esta calle, no establece ningún entorno de protección específico.
Además, aunque la Xunta sostiene que entraría en juego la denominada ‘protección subsidiaria’, el TSXG señala que esa medida solo es obligada en caso de monumentos, zonas arqueológicas o vías culturales.
En todo caso, la sala incide en que la Xunta no ha acreditado la afectación que las obras impulsadas por el Ayuntamiento tendrían en la integridad de los edificios catalogados, así como en su «percepción, comprensión y estudio».
AFECTACIÓN A LOS EDIFICIOS CATALOGADOS
En la sentencia se señala, asimismo, que la denegación de autorización por parte de la administración autonómica debería conllevar una justificación «concreta» sobre qué finalidad persigue la protección de los edificios.
En ese sentido, la sala señala que «es imprescindible que la denegación viniera determinada por los criterios marcados desde los bienes catalogados» y no como se hizo, examinando el proyecto, «prescindiendo de su concreta afectación a los inmuebles catalogados».
REMODELACIÓN DE GRAN VÍA
La remodelación de la Gran Vía de Vigo, incluida en la estrategia Vigo Vertical del gobierno local y financiada con fondos europeos, contempla la reforma de todo el vial entre Urzáiz y Plaza de España, con un desnivel considerable, por lo que se añadió la instalación de rampas mecánicas para facilitar la movilidad.
Ante la negativa de la Xunta a autorizar la actuación en determinados tramos, el Ayuntamiento optó por iniciar la remodelación en uno de los segmentos del vial, entre María Berdiales y Venezuela.
Ese tramo, ya inaugurado, contó con un presupuesto de unos 5 millones de euros, e incluye varias rampas de subida, cubiertas con una marquesina formada por arcos de colores. En el interior, el Ayuntamiento ha instalado jardines, zonas de descanso y una pantalla interactiva, entre otros elementos.
En cualquier caso, el alcalde, Abel Caballero, que siempre ha denunciado que el informe desfavorable de Patrimonio respondía a una «decisión política» y no tenía justificación, ha insistido en varias ocasiones en su intención de completar la reforma de Gran Vía y llevar las rampas hasta la Plaza de España.