Alcoa estudiará la sentencia que declara nulo el expediente de regulación de empleo (ERE) que quería aplicar para la planta de aluminio de Cervo (Lugo) y avanza que «la necesidad de reestructurarla persiste».
«Los importantes problemas estructurales y permanentes continúan», advierten fuentes de la multinacional estadounidense del aluminio consultadas por Europa Press tras tumbar la justicia el despido colectivo que pretendía para 524 trabajadores.
Asimismo, la empresa reitera que cree haber actuado «de buena fe y en pleno cumplimiento de la ley» con el expediente de regulación que los magistrados han echado abajo, precisamente, por «mala fe». «Estamos revisando el fallo del tribunal para determinar los próximos pasos», insiste Alcoa.
Previamente, los magistrados ya habían impuesto medidas cautelares que impedían a la compañía la paralización de las cubas de electrolisis.