La junta directiva de la confederación de empresarios de Galicia (CEG) se reúne este viernes para organizar la cuarta convocatoria electoral en año y medio, después de la renuncia de su último presidente, José Manuel Díaz Barreiros, que duró dos días al frente de la institución por tensiones internas que le llevaron a su dimisión.
El encuentro está previsto que se celebre a las 11,00 horas. Según los estatutos de la patronal gallega, forman parte de la junta directiva el presidente (ahora mismo inexistente), los expresidentes, los presidentes de las confederaciones provinciales y los vocales representantes de las organizaciones integradas en la asociación.
Los cuatro responsables provinciales conforman la junta de vicepresidentes que de forma interina ha dirigido la institución durante los últimos casi tres años de interinidad, desde la dimisión de Antón Arias en enero de 2018. Previamente dejaron vacante la presidencia de la CEG Antonio Dieter Moure (octubre de 2016) y José Manuel Fernández Alvariño (noviembre de 2015).
En esa junta de vicepresidentes ejerce como portavoz Antonio Fontenla, presidente de la confederación provincial de A Coruña, alineado con el responsable en Lugo (Jaime López) y con su homóloga en Ourense (Marisol Nóvoa). Crítico con su postura se posiciona el representante de los empresarios pontevedreses, Jorge Cebreiros.
También con una posición beligerante frente a las directrices que vinculan con Fontenla se sitúan varias organizaciones sectoriales como la del metal (Asime), la de centros de enseñanza privada (Cece Galicia) y la de centros especiales de empleo sin ánimo de lucro (Cegasal).
DOS CITAS DESIERTAS
Los comicios finalmente fijados para el 21 de enero serán los cuartas convocados en año y medio por la patronal gallega, después de dos convocatorias que quedaron desiertas, en julio y septiembre de 2019, y otras que la pandemia del coronavirus obligó a aplazar, previstas para el pasado 30 de abril.
La retirada de Pedro Rey, el otro candidato junto a Díaz Barreiros, se produjo en las elecciones celebradas a finales del pasado octubre a cinco minutos de la votación presencial, por lo que esta no llegó a producirse y motivó la disconformidad de sectoriales que, junto a la confederación de Pontevedra, pidieron el recuento de los sufragios telemáticos.
Todo ello llevó al nuevo presidente a presentar su renuncia, según dijo, para no dañar la imagen de la organización ante la posibilidad de que la legalidad del proceso se pusiese en entredicho.
A continuación, los cuatro vicepresidentes, Fontenla por A Coruña, López por Lugo, Nóvoa por Ourense y Cebreiros por Pontevedra, se reunieron de forma telemática y plantearon la convocatoria para el 15 de enero, sin el respaldo de la confederación pontevedresa.
Tras subrayar varias sectoriales la necesidad de que fueran la junta directiva y el comité ejecutivo quienes fijasen la fecha, este último, que se reunió el pasado día 4, optó por la fecha del 21 de enero, de modo que dé tiempo a que pase (desde este viernes) el plazo mínimo de 40 días que establecen los estatutos.