Cientos de empresarios y otras personas vinculadas a la hostelería, como camareros y distribuidores, se han echado a las calles de las ciudades de Lugo y A Coruña en la mañana de este sábado, primer día de cierre obligatorio durante un mes, con el objetivo de reclamar de manera urgente ayudas económicas que palíen las pérdidas provocadas por las medidas dictadas para contener la pandemia.
En la ciudad de Lugo, ha sido la Asociación Provincial de Empresarios de Hostalería e Turismo (APEHL) la convocante de una manifestación que ha tenido el objetivo de «dar visibilidad a la situación de crisis» que atraviesa el sector y su cadena de valor.
Esta protesta se ha desarrollado a partir de las 11,00 horas desde el Ayuntamiento de la capital provincial, para posteriormente dirigirse por la Ronda da Muralla hasta el edificio multiusos de la Xunta. Los participantes también han pasado por la sede de la Diputación en la rúa San Marcos y por la Subdelegación del Gobierno, antes de volver al Consistorio para finalizar su recorrido.
En cada una de las paradas realizadas durante la manifestación, la APEHL ha entregado un paquete de propuestas, necesidades y peticiones para el rescate de la hostelería gallega al presidente de la Diputación, José Tomé, al delegado de la Xunta en Lugo, Javier Arias, y a la alcaldesa de la ciudad, Lara Méndez.
No obstante, tal y como ha relatado el presidente de los hosteleros lucenses, Cheché Real, tan solo no han sido recibidos por la Subdelegación del Gobierno central: «Cuando contactamos con ellos en el día de ayer (viernes), ya nos adelantaron que no podríamos ser recibidos porque los sábados tenían cerrado».
VEHÍCULOS DE REPARTO
A esta acción reivindicativa convocado por la asociación de empresarios se han sumado vehículos de reparto de las compañías distribuidoras, que han circulado alrededor de la Muralla para evidenciar que toda la cadena de valor se ve afectada por las medidas.
Al finalizar la protesta, Real ha alzado la voz para decir «basta». «Llevamos meses afectados por cierres y restricciones, esforzándonos por aplicar las restrictivas medidas sanitarias sin ningún tipo de apoyo económico y con eso conseguirmos, según los últimos informes del Ministerio de Sanidad, que en bares y restaurantes se produzcan menos del 3,3 por ciento de los contagios acumulados en España desde mayo», ha asegurado.
En concreto, el presidente de la APEHL ha leído un manifiesto frente al Ayuntamiento con el que ha reconocido que «la salud y la vida tienen la máxima prioridad» en un contexto de pandemia, por lo que los hosteleros son «los primeros interesados en aplicar todas las medidas preventivas para evitar los contagios por la COVID-19», tanto de sus trabajadores como de los clientes.
Esta protesta se ha producido en el primer día en el que la hostelería deberá cerrar de manera obligatoria en Galicia durante un mes. Ante ello, Cheché Real ha solicitado públicamente medidas económicas como la «exoneración de cuotas a la Seguridad Social», ayudas «directas», un «atraso, supresión y modificación» de tasas e impuestos y una «ampliación indefinida» de los expedientes reguladores de empleo temporal (ERTE), entre otras cuestiones.
Y es que, de acuerdo con sus cifras, la crisis de la COVID-19 ya ha provocado que echen el cierre más de 65.000 negocios de hostelería en toda España y que desaparezcan más de 350.000 empleos.
APOYO DE LA ALCALDESA
Los empresarios han sido recibidos en el transcurso de la manifestación por la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, quien les ha mostrado su apoyo y ha dejado abierta la puerta para mantener las exenciones de tasas como la ocupación de la vía pública por las mesas, mientras continúe la situación de pandemia.
La regidora ha trasladado a Real que «desde el principio de la crisis sanitaria» el Ayuntamiento «estudió» sus peticiones: «Algunas se pudieron hacer, otras no, pero sabéis que estamos intentando hacer grandes esfuerzos porque somos conscientes de que sois fundamentales en el tejido económico de nuestra ciudad».
Por esto mismo, Méndez ha comprometido que el gobierno local seguirá «estudiando todas las alternativas que se puedan dar», como la modificación de las ordenanzas para condonar la tasa de ocupación de las terrazas, porque «el equilibrio entre la protección de la salud y el desarrollo de la actividad económica» es «imprescindible».
CONCENTRACIÓN EN A CORUÑA
También en A Coruña se ha celebrado en la mañana de este sábado una multitudinaria protesta a la que han asistido no solo responsables de locales hosteleros, sino también camareros, distribuidores, limpiadores y hasta representantes del sector de la música y la cultura.
«Todo lo que engloba la hostelería», ha resumido Víctor Rama, uno de los convocantes de la concentración y responsable de una cervecería de la zona de Riazor.
En declaraciones a Europa Press, ha explicado que han secundado esta acción reivindicativa «más de 200 personas» en la Praza de María Pita. Allí, tampoco ha faltado la música por parte de algunos grupos que se han querido sumar.
Y es que los tres locales que, junto al de Víctor Rama, han comenzado con estas protestas están «muy relacionados con la música». «Entonces, al explicarles lo que teníamos pensado a varios músicos de nuestro entorno, quisieron aportar su grano de arena», ha abordado.
Asimismo, este hostelero ha celebrado el cumplimiento de todas las medidas sanitarias –separación y mascarilla– de todos los que han acudido hasta María Pita. «Nos comportamos como nos llevamos comportando ocho meses, pero aún así parece que todavía somos el foco de contagio», ha denunciado.
Así las cosas, frente al cierre obligatorio a partir de este sábado, Rama se ha sumado a la demanda urgente de ayudas económicas para el sector y ha reducido a «papel mojado» las que ha presentado la Xunta de Galicia esta semana: «No sabemos en qué condiciones, ni cuándo llegarán, ni nada».
«Van a llegar cuando la mitad de nosotros estemos cerrados. Las necesitamos ahora», ha aseverado finalmente.