Ence Energía y Celulosa registró unas pérdidas de 41,8 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a unas ganancias de 27,8 millones en el mismo periodo del ejercicio anterior, lastrado por los bajos precios de la celulosa, que se mantienen en el mínimo de los últimos diez años, según informa la compañía.
Las ventas del grupo papelero y de energía se situaron en 526,9 millones de euros hasta septiembre, lo que supone una caída del 10,3% con respecto a los nueve primeros meses de 2019. El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó al pasado 30 de septiembre en los 49,4 millones de euros, un 60,9% menos.
En el tercer trimestre del año, las pérdidas netas de la compañía presidida por Ignacio Colmenares ascendieron a 16,5 millones de euros, frente a los casi 3 millones del ejercicio pasado.
La deuda financiera neta del grupo a 30 de septiembre ascendía a 556 millones de euros, frente a los 513 millones de euros a cierre de 2019), de los que 350 millones de euros correspondían al negocio de Celulosa y 206 millones de euros al de Energía Renovable, con vencimientos a largo plazo en ambos negocios y sin límites de endeudamiento (‘covenants’) en el negocio de Celulosa.
En Celulosa, tanto las ventas como los costes de producción en las fábricas mejoraron un 7% y un 3%, respectivamente, en los nueve primeros meses del año. A pesar de esta mejora operativa, los resultados han estado marcados por los precios mínimos de la celulosa, con un Ebitda de 7 millones de euros en este negocio, lo que supone un descenso del 92% interanual.
De cara a 2021, Ence ha asegurado un precio 770 dólares por tonelada para la venta de 193.200 toneladas de celulosa, un 13% por encima del precio actual de referencia en Europa.
En febrero, la compañía decidió posponer las inversiones de crecimiento del plan estratégico pendientes para el negocio de Celulosa, atendiendo a la voluntad de mantener un ratio de deuda neta sobre Ebitda en este negocio por debajo de 2,5 veces a precios medios del ciclo. Ence se ha fijado como objetivo reducir un 25% las emisiones de gases de efecto invernadero del negocio de Celulosa en cinco años (2025).
CRECIMIENTO EN ENERGÍA RENOVABLE
Por su parte, las ventas del área de Energía Renovable crecieron un 27% en los nueve primeros meses del año y el Ebitda de este negocio se situó en 42 millones de euros, un 2% más, a pesar de los bajos precios de la electricidad.
En lo que se refiere a las renovables, Ence continúa con el desarrollo de nuevos proyectos. Así, los 405 megavatios (MW) en cartera del grupo, con acceso a la red y localizaciones aseguradas, se encuentran a la espera de la próxima convocatoria de subastas para la implementación del Plan Nacional de Energías Renovables mientras se completa su tramitación administrativa.
Colmenares valoró que el negocio regulado de Energía Renovable de Ence «aporta estabilidad a la cuenta de resultados del grupo». «Precisamente porque el negocio de Celulosa es cíclico, su financiación es a largo plazo, sin ningún ‘covenant’ y tenemos 360 millones de euros en caja para afrontar con tranquilidad los retos que tenemos por delante», dijo.
CONCESIÓN EN PONTEVEDRA
Además, Ence continúa defendiendo la prórroga de su concesión en Pontevedra, otorgada hasta 2073, y espera una primera resolución judicial durante los próximos meses. El proceso judicial podría prolongarse en torno a cuatro años, incluyendo los recursos que se formulen ante las más altas instancias judiciales.
El grupo subrayó que apuesta por una recuperación verde para superar la crisis causada por el coronavirus, apoyada en el impulso a las energías renovables y en el suministro de celulosa, que la compañía produce «de manera sostenible y ecoeficiente» en sus fábricas de Pontevedra y Navia, generando, en conjunto, 11.500 puestos de trabajo.