La Asociación de Veciños Ponteareas Saudable ha denunciado ante la Fiscalía la construcción con «fondos públicos» de una planta de biomasa en un terreno «privado» de la localidad pontevedresa del que el Ayuntamiento es administrador junto a dos instituciones religiosas.
De este modo, la entidad busca que el Ministerio Público proceda a la apertura de diligencias con el objetivo de determinar «si existen hechos delictivos» en las conductas del alcalde de Ponteareas, Xosé Represas, la junta de gobierno local y el secretario, la interventora, la arquitecta y el asesor jurídico municipales, así como el órgano de contratación del expediente.
También se aspira a que se investigue al regidor como administrador de la Fundación de Beneficencia particular Carmen Palacios Ramilo, según recoge el texto presentado ante el Ministerio Fiscal.
Tras la presentación de una denuncia, el procedimiento reglado de la Fiscalía conlleva la apertura de diligencias de investigación en todos los casos. Posteriormente, se decide si se archivan o si se traslada el caso al Juzgado.
En concreto, la asociación ha pedido que se investiguen posibles delitos relacionados con el expediente ‘Rede urbana de calor con biomasa-Fase 1’ en el que la arquitecta municipal indica que se busca construirla en un terreno del Ayuntamiento.
No obstante, la entidad ha asegurado que el solar es privado y ha afirmado que el Ayuntamiento ha aportado «un informe de titularidad pública falso» para obtener subvenciones para su ejecución, lo que puede ser constitutivo de delitos de «malversación de fondos» y «falsedad documental». Así, ha explicado que el proyecto se acomete con fondos municipales, fondos europeos y una subvención de la Diputación de Pontevedra.
La asociación ha recordado que la planta de biomasa se construye en un terreno en el que se encuentran un centro de día, una residencia de mayores y un centro social. Así, ha señalado que esta finca correspondía a Carmen Palacios Ramilo, quien en su testamento indicó que la había heredado de su marido y que el alcalde sería, entre otros, administrador de los bienes.
TERRENO DE «BENEFICENCIA»
También recalca que en en los años 60 se clasificó «como beneficencia particular» la fundación instituida por Carmen Palacios Ramilo en una orden recogida por el BOE que incide en que los administradores de la entidad debían ser «el alcalde de Ponteareas y los superiores de los dos conventos existentes en aquella villa».
Además, remarca que en el Registro de la Propiedad de la localidad se acredita que el solar está inscrito como propiedad del suegro de Carmen Palacios y que el marido de esta es su heredero.
En esta línea, la asociación ha detallado que desde los años 60 el alcalde es uno de los administradores de la Fundación de Beneficencia particular Carmen Palacios Ramilo. No obstante, ha advertido de que permitir la utilización de los terrenos para instalar una central de biomasa sin un acuerdo con los demás administradores podría ser un hecho constitutivo de un «delito de prevaricación administrativa».
En este sentido, la entidad ha criticado que «a pesar de conocer todos estos hechos», el alcalde de Ponteareas, la junta de gobierno local, el secretario, la interventora, la arquitecta municipal, el asesor jurídico y el órgano de contratación del expediente no detuviesen las obras, en las que se invierten «fondos públicos con un informe falso en una propiedad privada». De este modo, ha considerado que esta situación puede ser constitutiva de un delito de prevaricación.
CRÍTICAS AL ALCALDE
Asimismo, la Asociación de Veciños Ponteareas Saudable ha reprobado que el alcalde alegase desconocer la existencia de la fundación pese a que se remitieron varias copias del testamento de Carmen Ramilo al Ayuntamiento entre los años 60 y 70. También aporta una fotocopia del Diario La Noche que recoge donaciones de esta mujer al municipio.
El presidente de la asociación, Román Alonso, intervendrá este martes en el pleno municipal para convencer al gobierno local de que «no hay motivo técnicamente riguroso» para «destruir» un parque utilizado por los usuarios del centro de día y «deteriorar las condiciones urbanísticas y ambientales del barrio». Paralelamente, se continuará la realización de las caceroladas que se llevan a cabo los viernes para protestar por esta actuación.