La Xunta desembolsará la próxima semana un total de 38 millones de euros en concepto de anticipo de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea de los años 2020 y 2021. De esta transferencia se beneficiarán más de 21.300 ganaderos y agricultores gallegos.
Así lo anuncia el Gobierno gallego a través de un comunicado, en el que explica que esta cuantía procederá del Fondo Galego de Garantía Agraria (Fogga) de la Consellería do Medio Rural, que realizará el pago «tras la realización de todas las comprobaciones administrativas y de los controles obligatorios» sobre el terreno.
Este primer desembolso cubrirá el 70 por ciento de la ayuda total, puesto que es «el máximo establecido» por la Comisión Europea, a dos semanas de que comience el período oficial de pago.
En concreto, las líneas de ayudas que se abonarán serán las de vacas nodrizas, con 10,5 millones de euros que llegarán a más de 13.000 agricultores y ganaderos; y al sector vacuno de leche, con 27,3 millones de euros en total y más de 8.000 beneficiarios, según cifras de la Xunta.
Además, la Administración gallega prevé realiza un nuevo pago en diciembre, de forma que en 2020 en Galicia se alcance el objetivo de los 140 millones de euros. No en vano, la Xunta reivindica que «un año más» estará entre las primeras comunidades que pagarán anticipos de la PAC.
MODIFICACIÓN DEL PDR
Asimismo, el Gobierno gallego informa de que este martes se ha modificado el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Galicia de modo que los agricultores y ganaderos gallegos, así como las pymes agroalimentarias, «se podrán beneficiar de ayudas directas y préstamos» para hacer frente a las consecuencias de la crisis de la COVID-19.
Este cambio, aprobado por el comité de seguimiento del programa, posibilitará, subraya la Xunta, que se pongan a disposición del sector «cerca de 24 millones de euros destinados a aliviar los problemas de liquidez».
Aunque esta modificación conllevará «ajustes en otros apartados» del PDR, Medio Rural matiza que será «siempre garantizando fondos suficientes para atender los compromisos existentes y la puesta en marcha de nuevas actuaciones en 2020 y 2021». Medio Rural entiende que esta situación «tiene un carácter excepcional y temporal», dado que próximamente se publicará el reglamento de transición de la prórroga de los PDR hasta 2022, lo que conllevará «nuevos recursos».
Por un lado, se habilitará una ayuda directa por un total de 12 millones de euro para el sector vacuno de carne –subvenciones entre 900 y 7.000 euros– y para el de planta ornamental y flor cortada –hasta 7.000 euros para productores y hasta 50.000 para pymes dedicadas a la comercialización–
Por otro lado, los 12 millones restantes serán en instrumentos financieros que cubrirán inversiones materiales o inmateriales y gastos de capital circulante, entre otros.
ALEGACIONES DEL SLG
Sobre la reunión del comité del PDR, por parte del Sindicato Labrego Galego (SLG) ha asistido la técnica Ana Rodríguez, que ha presentado una serie de alegaciones para hacer frente a las «pequeñas trampas» de la Consellería do Medio Rural, que buscan «dejar fuera a una gran parte» de los beneficiarios.
En este sentido, el SLG ha denunciado que las ayudas «excluyen a las granjas con menos de 10 vacas reproductoras», casi 10.300 explotaciones en activo de las casi 20.000 de toda la Comunidad.
Además, el sindicato ha tachado de «manifiestamente insuficiente» el fondo de 12 millones de euros en ayudas para los sectores de vacuno de carne y de planta ornamental y flor cortada. De acuerdo con cifras de la organización, «sería necesario, como mínimo, un presupuesto de alrededor de los 25 millones de euros» para que llegase a todas las granjas de vacuno de carne.
Otras quejas presentadas en el comité del PDR han versado sobre la «exclusión» en los programas de subvencionesde sectores «que también están encajando el impacto negativo de la pandemia», como el ovino, el caprino y el vitivinícola.
DECRETO DE PURINES
En otro orden de cosas, la organización Unións Agrarias (UU.AA.) presentó este lunes un escrito de alegaciones al proyecto de nueva normativa estatal de nutrición sostenible de suelos agrícolas, porque su contenido es «claramente lesivo para la rentabilidad» de las explotaciones gallegas.
A través de un comunicado, UU.AA. explica que este texto implica que las granjas deben asumir una serie de inversiones y procedimientos en relación con los purines que las convierten en «inviables».
En aspectos técnicos, la organización se manifiesta contraria a la «prohibición genérica» del sistema de aplicación de plato y abanico, porque las alternativas ofrecidas en el proyecto de decreto «no son ni técnica ni económicamente viable para una gran mayoría de explotaciones familiares de vacuno de leche y carne».
Tampoco está de acuerdo UU.AA. con el apilamiento de estiércoles, fertilizantes orgánicos y otros materiales, porque el territorio gallego cuenta con unos 33.000 núcleos de población; ni con el «incremento de carga burocrática y de costes asociados» a las exigencias de registro de los fertilizantes, las analíticas, el plan de abono y la necesidad de asesores técnicos.