El personal de Maderas Iglesias, empresa fabricante de tarima flotante ubicada en O Porriño (Pontevedra), saldrá a la calle de nuevo para pedir la implicación del gobierno gallego en la búsqueda de una solución que impida la desaparición de la factoría y la pérdida de casi 150 empleos.
Con esta marcha, que saldrá a las 11,00 horas de las instalaciones de la empresa, en dirección al Ayuntamiento de O Porriño, la plantilla quiere forzar la implicación de la Xunta «de una vez», ya que Maderas Iglesias «tiene los días contados» si salen a subasta sus terrenos, tal y como ha decretado el juzgado.
En las últimas semanas los trabajadores han intensificado los contactos a nivel institucional para llegar a una solución ‘in extremis’ que ponga remedio a la grave crisis de la empresa, que llegó a ser un importante proveedor en el sector de la construcción y a tener 800 empleados (la mayoría mujeres).
Los representantes de los trabajadores han denunciado que siguen «esperando» a que el gobierno gallego contacte con ellos, como «se comprometió», y han instado a la Administración a «dar un paso al frente» porque «el tiempo se agota». A ese respecto, han lamentado que tanto la Consellería de Industria como el IGAPE «están dejando morir una compañía gallega que fue puntera a nivel mundial en el sector de la madera».