El presidente del comité de Alcoa, José Antonio Zan, lamenta que la compañía «no ve viable» y «no da credibilidad ninguna» al inversor interesado en la compra de la planta de San Cibrao, mientras critica que la multinacional insista en la parada de las cubas como condición para iniciar el proceso.
«El problema es que si lo primero que quiere (Alcoa) es ejecutar el ERE y parar las cubas y después vender, no tiene sentido decir que te sientas a negociar», critica Zan.
En la mesa multilateral del pasado lunes, el Gobierno solicitó a Alcoa que negocie con el inversor industrial interesado en la compra de la planta de San Cibrao.
Tras un nuevo encuentro este martes en Lugo entre comité y Alcoa en el proceso formal de consultas del despido colectivo de 534 empleados, Zan se ha quejado de que «no se avanzó mucho», porque «de lo único que quiere hablar» la compañía es de parar las cubas, una cuestión que los trabajadores no ven viable para mantener el «cien por cien» del trabajo.
A LA ESPERA DE CONTACTOS CON EL INVERSOR
Mientras, los trabajadores esperan que se den los contactos con el inversor interesado «cuanta antes» entre todas las partes, porque «queda una semana» para que se ejecute el ERE.
«Lo de darle al balón para adelante, hemos llegado al fondo y ya no hay más campo; o lo tiramos para un lado y realmente damos la solución al problema o, al final, nos vamos a comer el problema entero porque el Ministerio no ha hecho su trabajo», avisa el presidente del comité.
Sobre el inversor, los trabajadores desconocen su identidad, pero indicna que el Gobierno compromete un plan industrial para 10 años con base en un marco energético.
También reflexiona Zan, que si existe ese marco energético se podría «tirar» el ERE abajo, puesto que «está fundamentado en un 90% en tema energético». De hecho, asegura que en ese supuesto la Xunta puede denunciar el ERE, decir que «está mal fundamentado» y «pedir a la empresa que paralice» el despido colectivo.
La próxima reunión entre empresa y trabajadores en la negociación del ERE será este jueves, 30 de julio, en un restaurante de Lugo.