La CIG ha celebrado concentraciones este miércoles en las siete ciudades para demandar una salida «justa» de la crisis provocada por el impacto del coronavirus.
El sindicato muestra su rechazo al segundo acuerdo firmado por el Gobierno, la patronal y los sindicatos CC.OO. y UGT para la prórroga de los ERTE «mientras siguen plenamente vigentes las reforma laborales, de las pensiones y de la negociación colectiva», unido a los recortes en las prestaciones por desempleo y servicios público.
El sindicato nacionalista considera que prorrogar los ERTE en estas condiciones sin haber derogado la reforma laboral «es una tortura insufrible» para la clase trabajadora.
En este sentido, señala que el acuerdo que este martes se convalida en el Congreso «supone ahondar en el abuso patronal y un enorme perjuicio para el conjunto de los trabajadores» en un contexto de crisis que «generalas condiciones perfectas para que estos ERTE terminen en despidos».
«No derogar, cuando menos, los artículos de la reforma laboral que siguen dejando en exclusiva en las manos de las empresas las decisiones de los despidos, permite que Alcoa o Borgwarner puedan ejecutar sus planes de cierres y deslocalizaciones con total facilidad», advierte el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril.