La presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, ha señalado este jueves que la crisis del coronavirus tendrá un impacto de unos 500 ó 600 millones de euros en la cuenta de resultados de la compañía para 2020, un impacto que ha calificado de «terrible», además de generar «incertidumbre» para el año 2021.
Pardo de Vera, que ha participado en un coloquio de Executive Forum, ha indicado que una «parte fundamental» los ingresos tanto de Adif como de Adif Alta Velocidad provienen de los cánones de los operadores y, al «no haber prácticamente movilidad», el impacto en la cuenta de resultados puede oscilar en esa horquilla, aunque ha señalado que están «esperando a ver cómo se recupera la movilidad».
La presidenta de Adif ha indicado que «por eso los planes de Adif en cuanto a la gestión de esta crisis están muy orientados a proporcionar toda la confianza y seguridad» para la movilidad de los ciudadanos.
En cuanto a la financiación de la compañía, ha destacado que han elaborado su previsión basándose en las aportaciones estatales incluidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que «no tienen que superar las comprometidas», pero «sí tienen que producirse», porque si no tendrían «un problema».
Asimismo, ha destacado el plan de recuperación europeo, dotado con 750.000 millones, para el que «en principio, España está bien posicionada» y donde el sistema ferroviario puede «ser clave», porque «está alineado» con las políticas de la Unión Europea con proyectos «muy maduros».
También ha informado de que Adif tiene presentados proyectos por valor de 1.600 millones al Banco Europeo de Inversión (BEI), que «afianzarán en los próximos meses» y permitirán «unas inyecciones de recursos para poner en valor los proyectos».
SEGUNDA FASE DE LA LIBERALIACIÓN
Pardo de Vera también ha señalado que, en la liberalización del transporte ferroviario, prevista para diciembre de este año, hay algunos adjudicatarios que «no han podido entrar» porque algunas infraestructuras de Adif «están congestionadas», por lo que están elaborando una segunda fase de liberalización «en dos o tres años» que incorporará los nuevos corredores de Galicia, Burgos, Asturias y Murcia y permitirá la entrada de nuevos operadores.
Por ello, ha destacado que la liberalización es «un proceso vivo que continuará dándose más allá de la apertura del mercado», y que uno de los objetivos es «acelerar en la medida de lo posible el aumento de capacidad» de la red para eliminar los problemas de congestión, porque «no puede ser que por infraestructuras congestionadas no se pueda avanzar en el aprovechamiento de la red que tanta inversión ha supuesto».
En concreto se ha referido a la remodelación de la infraestructura de la estación de Chamartín, la ampliación de Atocha con cuatro vías subterráneas y las ligadas a las conexiones con Barcelona. También ha resaltado otros proyectos en fase de contratación, como la adaptación del ancho estándar al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.