La Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime) ha destacado que la actividad de la mayor parte de las empresas del sector supera el 50% y ha incidido en la necesidad de disponer de apoyos públicos y servicios y suministros a precios competitivos para fomentar su recuperación.

Así lo ha remarcado el presidente de Asime, Justo Sierra, este martes en el marco de la Asamblea General Anual de la entidad, durante la que ha señalado «la innovación, la digitalización y el comercio exterior» como «claves» para afrontar las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria de la COVID-19.

Del mismo modo, ha insistido en la importancia de disponer de «suelo industrial a precios razonables» y un «suministro energético estable y competitivo». Además, el presidente de Asime ha puesto en valor la aplicación de las medidas sanitarias y organizativas necesarias en las empresas del metal y su «comunicación constante» con los representantes sindicales.

Asimismo, el secretario general de la entidad, Enrique Mallón, ha destacado que un tercio de las empresas prevé reducir su plantilla o prescindir de personal externo o temporal como consecuencia de la crisis, de acuerdo con un informe elaborado por la patronal del metal gallega. Por ello, ha afirmado que las consecuencias de la pandemia en el empleo «pueden ser relevantes si no se toman las medidas necesarias».

Durante la sesión, se ha abordado el impacto de la crisis sanitaria en el sector de acuerdo con dos informes elaborados por Asime a partir de cuestionarios remitidos a sus asociados.

Así, se ha indicado que la encuesta elaborada en abril mostró una fuerte caída en la actividad del sector y dificultades para acceder a material de protección. También apuntó que se priorizaron medidas de flexibilización para evitar la tramitación de ERTE, que se han aplicado en un 36% de las empresas del sector.

En cambio, el informe elaborado en junio ha mostrado una recuperación paulatina de la actividad, que en la mayor parte de las empresas supera el 50%. Sin embargo, el estudio ha evidenciado que más del 60% de las empresas se muestran preocupadas por la caída de actividad debido a la falta pedidos o la subcontratación de sus servicios. Los asociados también han advertido de la falta de estabilidad y certezas sobre la situación de cara al próximo año.

El documento presentado también ha indicado que en torno a la mitad de las empresas del sector no solicitaron medidas paliativas de la Xunta y el Gobierno, lo que, a juicio de Asime, supone que estas «no responden de forma adecuada» a la situación de la industria.

En el marco de la Asamblea General Anual, los representantes de Asime han apuntado asimismo que, aunque la caída de la facturación del 50% de las empresas del sector superó el 25%, la mayor parte espera una recuperación de la situación durante los próximos tres meses.

En esta línea, han garantizado que la puesta en marcha de las medidas de apoyo e impulso del sector precisas por parte de las administraciones puede permitir recuperar niveles de facturación y empleo de 2019 antes de finales de 2021.

Para ello, han demandado «una hoja de ruta clara» a las administraciones que permita «potenciar e impulsar el sector», respecto al que los representantes de la patronal han asegurado que debe incrementar su competitividad y diversificar su clientela.

RETOS

Por su parte, el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, quien ha participado en la sesión por videoconferencia, ha señalado la digitalización y la eficiencia energética como ejes principales de la recuperación económica del tejido empresarial gallego. También ha puesto en valor la convocatoria de Asime, sobre la que ha explicado que ha permitido evaluar la situación actual y futura del sector.

Precisamente, Francisco Conde ha apuntado que la reconstrucción económica deberá desarrollarse a través del diálogo y el acuerdo, para lo que ha resaltado que se deberá intensificar el contacto con los agentes económicos y sociales de Galicia con el objetivo de definir las actuaciones que se deberán llevar a cabo.

Por ello, el conselleiro ha mostrado su apoyo a autónomos, pymes y sectores industriales en el marco del desarrollo del Plan de reactivación económica de la Xunta.

SITUACIÓN DE LOS SECTORES

Respecto al naval y la automoción, Francisco Conde ha subrayado que ejercen como sectores referentes en la comunidad debido a su innovación y profesionalidad. Además, ha precisado que en el primero de estos Galicia mantiene la segunda mayor cartera de pedidos en Europa, por detrás de Holanda.

Mientras, Justo Sierra ha valorado el plan anunciado por el Gobierno para el sector de la automoción, pero ha considerado preciso complementarlo con otros apoyos para atraer nuevas inversiones. De hecho, ha advertido de que, de lo contrario, no será posible «competir con países que sí están apostando por esta industria, como Francia o Alemania».

En cuanto a los sectores naval y marítimo, los representantes de Asime han urgido un fortalecimiento de la capacidad financiera de los astilleros gallegos y han abogado por atraer fabricantes de componentes. Del mismo modo, han resaltado la necesidad de que el Gobierno y Navantia incrementen la cartera de pedidos para los astilleros de Ferrol y Fene.

Los miembros de la patronal del metal también han advertido de que se espera una caída mayor de la facturación del sector aeronáutico para 2021 debido a la dificultad de cerrar contratos debido a la crisis sanitaria. Por este motivo, han avanzado que se espera que la recuperación se posponga hasta, al menos, 2022.

El secretario general de la patronal ha destacado además que la industria de la eólica marina representa un nicho de mercado consolidado para el sector. A este respecto, ha remarcado el potencial de la comunidad en un momento marcado por la apuesta de España y la Unión Europea por el Pacto Verde.

Mallón ha explicado asimismo que Asime y Galician Offshore Energy Group trabajan para contar con uno de los proyectos piloto de energía eólica marina en la comunidad, lo que, según ha asegurado, «potenciará una vía inigualable de reconversión y diversificación del tejido empresarial».