El Consello da Cultura Galega (CCG) ha presentado un estudio que revela «escasez» de presupuestos, unos recursos «muy limitados» y «escaso apoyo institucional» de los servicios de normalización lingüística, que llevan casi 30 años de actividad en Galicia.
El informe concluye que estos servicios «son esenciales» para la promoción social del gallego, aunque funcionan con una «notable desigualdad territorial». Y es que esta falta de recursos se compensan con una «dependencia del voluntarismo».
De tal forma, la mayoría de los servicios de normalización cuentan con solo una persona técnica. Casi la mitad (el 47,2%) carece de presupuesto propio.
Analiza medio centenar de servicios de normalización y los 420 equipos de dinamización existentes, en donde hay un funcionamiento «gracias a la profesionalidad y compromiso de las personas que los integran», pero «necesitan estabilidad financiera, mejor gobierno y coordinación efectiva para garantizar la continuidad de la política lingüística de proximidad».
Los servicios de normalización cuentan con una fuerte concentración en la provincia de A Coruña y escasa presencia en municipios rurales. La media de funcionamiento es de 24,5 años. Los aspectos más urgentes de mejora son el aumento de dotación presupuestaria, refuerzo del compromiso político y planificación estratégica.
La mayoría de la red (81,1%) pertenece a la administración local –municipios o diputación–, mientras solo un 5,7% depende de la Xunta y un 7,5% de la justicia.
«La existencia de estos servicios es una condición necesaria para que el gallego mantenga presencia real en las administraciones y en los centros de enseñanza, pero sin apoyo político y recurso adecuados su impacto se verá inevitablemente limitado», advierte el estudio.
Este informe se ha hecho público en los XXVII Encontros para a normalización lingüística del CCG, inaugurado por la presidenta del CCG, Rosario Álvarez; el secretario xeral da Lingua, Valentín García, y una de las coordinadoras de estos Encontros, Ana Iglesias.